El reconocido chef asturiano José Andrés, figura destacada de la gastronomía global y fundador de la ONG World Central Kitchen, ha compartido recientemente su amor por la pitaya, una fruta tropical que forma parte de su desayuno diario. En su último episodio del pódcast, el chef relata cómo esta fruta colorida y nutritiva ha conquistado tanto su paladar como su corazón.
Un descubrimiento de infancia
La fascinación de José Andrés por la comida comenzó en su infancia. Recuerda vívidamente la primera vez que su padre trajo un kiwi a casa, un momento que quedó grabado en su memoria. “Era muy pequeño cuando mi padre trajo kiwi la primera vez a mi casa, y eran muy caros, pero recuerdo a mi padre emocionado contándonos de qué se trataba”, rememora el chef. Este descubrimiento de nuevos sabores se repitió años más tarde cuando probó la pitaya en un restaurante mexicano.
“Recuerdo igualmente la primera vez que vi la pitaya, que fue en un restaurante mexicano, y me fascinó. Es una fruta que cada vez ves en más supermercados, especialmente en supermercados de origen latino”, explica Andrés. Aunque históricamente ha sido una fruta costosa, su popularidad ha crecido en los últimos años.
Propiedades y beneficios de la pitaya
La pitaya, también conocida como “fruta del dragón”, es un cactus originario de Centroamérica y Latinoamérica. Visualmente atractiva, esta fruta no solo destaca por su apariencia, sino también por sus múltiples beneficios para la salud. José Andrés la describe como “una explosión de sabor” con un aroma dulce que recuerda a otras frutas tropicales como la chirimoya. Además, la pitaya es rica en prebióticos, lo que la convierte en un aliado para la salud intestinal.
Entre sus propiedades, la pitaya refuerza el sistema inmunológico, tiene efectos antiinflamatorios y ayuda a regular el tránsito intestinal, lo que la convierte en un alimento esencial en la dieta del chef. “En mi casa todos los días se desayuna pitaya”, menciona con humor. “Cuando la parto, hace un sonido que le dice a mis oídos ‘atención, estás comiendo algo diferente’”.
Para José Andrés, cada nuevo descubrimiento culinario es un regalo. “Cada vez que descubro una fruta o un ingrediente, siento que es el descubrimiento más maravilloso”, añade, mostrando su entusiasmo por la gastronomía y su compromiso con la alimentación saludable.
La pasión de José Andrés por la pitaya es un recordatorio de la importancia de explorar y disfrutar de los sabores que la naturaleza nos ofrece, así como de la labor educativa que realiza a través de su plataforma y su compromiso social.
