domingo, noviembre 23, 2025

El mirabel: la joya efímera de O Rosal que cautiva paladares

La recolección del mirabel, una fruta única de Galicia, comienza con escasa producción este año.
por 29 julio, 2025
Lectura de 2 min

La recolección del mirabel, una fruta autóctona de Galicia, ha comenzado en el valle de O Rosal, donde se cultiva desde los años 30 del siglo XX. Este año, se prevé una baja producción, lo que dificultará su disponibilidad en el mercado. Con tan solo tres semanas de temporada, entre mediados de julio y principios de agosto, el mirabel es una variedad de ciruela de apenas 3 centímetros, conocida por su dulce sabor y aroma característico.

Características y producción del mirabel

El mirabel pertenece a la especie Prunus domestica var. syriaca. Según Pedro Pablo Gallego, catedrático de la Universidad de Vigo, las variedades más conocidas son el Mirabel de Metz y el Mirabel de Nancy, ambas originarias de la región de Lorena, en Francia, que concentra el 75% de la producción mundial. Sin embargo, el Mirabel Rosal es un cultivo que ha adquirido características propias en O Rosal, siendo altamente valorado por su dulzura.

La fruta tiene una piel amarilla dorada que se tiñe de pequeños trazos rojizos al madurar. Es rica en fibra, con alto contenido de agua y bajo aporte calórico, además de poseer minerales como potasio, calcio y magnesio. En O Rosal, casi cada hogar tiene un árbol de mirabel, lo que permite la producción para consumo propio, contribuyendo a la belleza del paisaje gallego.

Un legado cultural y gastronómico

El maestro José Sánchez García fue pionero en la introducción de este árbol en España, trayendo los primeros ejemplares en 1935. Además, su esfuerzo por innovar en la agricultura ha dejado una huella duradera en la región. En su escuela, cada alumno cultivaba una parcela, aprendiendo técnicas de cultivo que beneficiaron a la comunidad.

La producción de mirabel es limitada, y este año se espera que sea un año de baja productividad, según Salvador Martínez, único productor que comercializa bajo las marcas Alén do Val y Biobel. El kilo de mirabel fresco se ofrece a partir de 5,50 euros, y su venta se realiza en mercados locales, supermercados y tiendas gourmet.

El mirabel no solo se consume fresco durante su corta temporada, sino que también se transforma en mermeladas, licores y conservas, lo que permite disfrutar de su sabor durante todo el año. En la taberna “O Lagar”, por ejemplo, se elabora una deliciosa tarta de mirabel, que combina capas de fruta, mermelada y bizcocho ligero, acompañada de helado artesanal.

A pesar de su rareza en la península ibérica, el mirabel tiene un futuro prometedor, especialmente en el mercado gourmet. La combinación de agricultura orgánica y productos derivados ha ayudado a dar valor a este cultivo, contribuyendo a la sostenibilidad económica y cultural de la región. La historia del mirabel es un ejemplo claro de cómo la agricultura local puede convertirse en un símbolo de identidad y desarrollo económico.

Redacción

Equipo editorial especializado en actualidad ibérica, economía y política. Información rigurosa y análisis profundo de España y Portugal las 24 horas del día.

Previous Story

La sorprendente gastronomía del batzoki de Arangoiti

Next Story

Café vs. Matcha: Dos bebidas con historias y beneficios únicos

No te pierdas

Descubre cómo una camarera gana más que sus padres… ¡y cómo tú podrías hacerlo también!

Una camarera revela cómo su salario supera el de sus padres, reflejando