Este sábado, el Mercado Agroalimentario ‘Del productor al consumidor’ abrió sus puertas en Ávila, atrayendo a numerosos abulenses que buscaban productos frescos y de calidad a precios justos. Desde primeras horas de la mañana, los compradores se agolpaban en la cubierta multiusos, deseosos de adquirir alimentos directamente de los productores.
Entre los expositores, Diego Candiles Escribano, un joven ganadero de caprino de El Barraco, ofrecía piezas de cabrito a un precio de cien euros, el mismo que el año anterior. «Este año está más caro, pero hemos decidido mantener el precio», comentó. Candiles Escribano destacó que su clientela habitual suele venir expresamente a comprar su cabrito, ya que han satisfecho sus expectativas en ediciones anteriores del mercado.
Calidad sin intermediarios
La filosofía del Mercado Agroalimentario, que cumple dieciséis años de existencia gracias a la organización de UGT y UPA Ávila, se centra en eliminar intermediarios, lo que permite ofrecer precios más ajustados a los consumidores. Según Ventura González, secretario general de UPA Ávila, en productos específicos como las patatas, la diferencia de precio entre lo que paga el consumidor en un supermercado y lo que recibe el productor «puede alcanzar el 400%».
Este sábado, las patatas se vendían a 0,5 euros el kilo, con un saco de 25 kilos disponible por 12,5 euros. Este año, gracias a la buena acogida en el mercado, la cantidad de patatas ofrecidas ascendió a 15 000 kilos, superando los 12 500 kilos de la edición anterior, procedentes de Nava de Arévalo. Para facilitar la compra, un equipo de operarios transportaba los sacos hasta los vehículos de los compradores.
Productos locales y beneficios para el consumidor
Además de carne de cabrito, el mercado ofrecía miel, donde los consumidores podían ahorrar un 30% respecto a los precios de supermercado. «Sabemos que aquí el producto lo trae el propio apicultor, es originario 100% y no un extracto de otros países», resaltó un expositor. Hasta tres puestos de miel estaban presentes, incluyendo uno de Chamartín de Sierra, que ofrecía diferentes variedades.
Los asistentes también podían encontrar una amplia gama de productos locales como quesos, embutidos, verduras, cervezas, pastelería, almendras garrapiñadas, caracoles, mermeladas, vinos y chocolates. En total, 37 expositores representaron todas las comarcas de la provincia de Ávila, muchos de ellos ofreciendo degustaciones de sus productos.
La jornada culminó con la tradicional degustación de patatas revolconas, lo que se convirtió en uno de los momentos más animados de esta decimosexta edición del Mercado Agroalimentario, que una vez más demostró ser un éxito rotundo entre los abulenses y una celebración de la producción local.
