Un joven ha visitado el McDonald’s más antiguo del mundo, ubicado en Downey, California, y ha compartido su experiencia con el público. Este establecimiento, inaugurado en 1953, se mantiene fiel a su estética original y es un lugar emblemático para los amantes de la cadena de comida rápida.
La historia de McDonald’s comenzó hace 85 años y, tras convertirse en franquicia hace 75 años, ha crecido hasta convertirse en un fenómeno global. Durante su visita, el joven probó un clásico «doble cuarto de libra» y se mostró sorprendido al afirmar: «Sabe igual que todos, no tiene nada diferente».
Un vistazo a la historia de McDonald’s
A lo largo de los años, McDonald’s ha evolucionado, pero este establecimiento en Downey ha preservado su identidad. En el local, se puede encontrar una sección dedicada a la historia de la cadena, que incluye un museo adyacente donde se exhiben objetos históricos como el uniforme de los empleados de la época y la famosa batidora multimixer de Ray Kroc, el empresario que transformó McDonald’s en un imperio.
El visitante también destacó la presencia de Speedee, la primera mascota oficial de McDonald’s, que sigue siendo un símbolo de la marca. Este detalle, junto con la decoración vintage, permite a los visitantes viajar en el tiempo y experimentar lo que era comer en un McDonald’s en sus inicios.
Opiniones de expertos sobre la comida rápida
En relación con la salud, la nutricionista Carmen Ferrer ha comentado sobre la calidad de los alimentos en los establecimientos de comida rápida. Ella advierte que, aunque estas cadenas ofrecen conveniencia, es fundamental tener cuidado con la alimentación. “Si se lavan las legumbres de un tarro, se ensucian más, porque el agua del grifo no es tan pura como la que ha quedado completamente esterilizada”, señala Ferrer, subrayando la importancia de la higiene alimentaria.
La experiencia del joven en el McDonald’s más antiguo pone de manifiesto la conexión emocional que muchos tienen con la marca, aunque la calidad de la comida pueda ser similar en todos los locales. La visita a este establecimiento no solo es un viaje al pasado, sino también una reflexión sobre la evolución de la cultura de la comida rápida en todo el mundo.