Las empanadillas de atún, un plato emblemático de la cocina tradicional española, resurgen con fuerza en nuestras mesas. Este clásico, que combina ingredientes sencillos como atún en conserva, huevo duro y aceitunas, se ha convertido en una opción deliciosa para aprovechar los restos de cocina y revivir sabores de la infancia. Su elaboración, que puede parecer sencilla, es un arte que ha sido perfeccionado a lo largo de los años por generaciones de madres y abuelas.
Ingredientes y preparación de las empanadillas
Para preparar estas empanadillas, se requieren los siguientes ingredientes:
- 12 obleas para empanadilla
- 2 huevos cocidos
- 1 puñado de aceitunas verdes deshuesadas
- 1/4 de cebolla dulce o morada (también se puede usar pimiento morrón en conserva)
- 180 g de atún en aceite bien escurrido
- Salsa de tomate casera
- Aceite de oliva suave o de girasol para freír
- Sal y pimienta al gusto
- 1 huevo batido (opcional para el horneado)
La dificultad principal radica en montar las empanadillas sin romper la masa. Para ello, primero se deben cocer los huevos durante tres minutos en agua hirviendo y, tras apagar el fuego, dejar reposar otros ocho minutos. Después, se refrescan en agua fría y se reservan.
El siguiente paso consiste en desmenuzar el atún en un bol, añadir las aceitunas picadas y los huevos duros previamente pelados y picados. A continuación, se incorpora la cebolla o el pimiento morrón picado, así como la salsa de tomate necesaria para lograr un relleno homogéneo y jugoso. Es esencial sazonar con sal y pimienta al gusto.
Para montar las empanadillas, se sacan las obleas de su envase y se colocan sobre la mesa. Se añade una cucharada del relleno en el centro de cada oblea y se cierran en forma de semicírculo, humedeciendo los bordes con agua y presionando con un tenedor para sellar. Si se desea, se puede hacer un bonito repulgo para darles un toque más tradicional.
Freír o hornear: opciones para todos los gustos
Las empanadillas clásicamente se fríen en aceite caliente, llenando una sartén pequeña con suficiente aceite para cubrirlas. Se deben freír a fuego medio-alto, evitando que el aceite humee, hasta que estén doradas por ambos lados. Después, se retiran sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
Si prefieres una opción más saludable, puedes optar por hornear las empanadillas. Para ello, colócalas en una bandeja y píntalas con huevo batido antes de cocerlas en el horno a 180 °C durante aproximadamente 25 minutos.
Las empanadillas de atún son un maravilloso recordatorio de la cocina de aprovechamiento, un estilo que nos invita a ser creativos y disfrutar de los sabores que nos han acompañado desde la infancia. No dudes en personalizar la receta con tus ingredientes favoritos y compartirla con familia y amigos.
