Coincidiendo con la festividad de Todos los Santos, Córdoba acoge la tercera edición de sus jornadas de cultura funeraria, un programa que busca reflexionar sobre el tabú de la muerte. Esta iniciativa, impulsada por la Cátedra de Turismo de la Universidad de Córdoba, ha crecido significativamente desde una pequeña jornada en 2022 hasta convertirse en un referente cultural en la ciudad.
La profesora Ana Ruiz Ozuna, responsable del programa, destaca que la inesperada expectación inicial motivó la creación de un programa más ambicioso, centrado en la muerte como eje principal. El ciclo de actividades, bajo el lema «In memoriam, una mirada al tabú de la muerte», está diseñado para «llegar a todos los públicos».
Actividades para todos los públicos
El programa incluye una exposición fotográfica sobre la Córdoba funeraria, una conferencia sobre el mito del vampiro en el cine y una ruta teatralizada sobre brujas y hechiceras en la Inquisición. Según Ruiz Ozuna, estas propuestas buscan «enganchar un poco a la gente más joven», combinando historia, cultura y folclore.
La gastronomía también tiene un lugar destacado, con el «Desayuno de difuntos, dulces con historia», una actividad que se convirtió en la primera en agotar sus inscripciones. En ella, no solo se realiza una degustación de dulces típicos de estas fechas, sino que también se explican sus orígenes y recetas, recuperando así una tradición popular.
Halloween y sus raíces europeas
Uno de los grandes temas que abordan las jornadas es el fenómeno de Halloween. La profesora Ruiz Ozuna explica que, aunque hoy se asocia a una cultura anglosajona, sus orígenes son europeos. «Tiene sus raíces en Europa y en momentos muy ancestrales», aclara. La noche del 31 de octubre era considerada un momento mágico en culturas célticas, cuando se abrían las ventanas que conectaban el mundo de los vivos y el mundo de los muertos.
Ruiz Ozuna ve Halloween como «una herramienta que me sirve para que la gente joven se acerque también a la muerte desde otra perspectiva». A partir de ahí, añade, «le podemos explicar también nuestras tradiciones funerarias», como los huesos de Santo o la figura de Don Juan Tenorio.
La pervivencia de los ritos funerarios
La experta subraya que, a pesar del paso de los siglos, muchos ritos funerarios perviven con similitudes que se remontan a tiempos romanos. Según Ruiz Ozuna, hay conceptos básicos que permanecen inalterados, como «conseguir un enterramiento digno y el culto o el respeto a los antepasados», aunque existan matices culturales o religiosos.
Una de esas costumbres que ha perdurado es la de compartir una bebida o comida tras un entierro, una «tradición muy nuestra» y «muy andaluza», según la profesora. Este acto social conecta directamente con los banquetes funerarios de los romanos y se ha conservado en la tradición católica a través de actos como las misas de los nueve días.
En definitiva, las jornadas buscan cumplir el lema que la propia organización defiende como fundamental para la sociedad actual. La profesora concluye que el objetivo final es «naturalizar la muerte y vivirla de una manera mucho más cercana para poder vivir mejor».

 
            
 
             
                             
                             
                             
                             
                             
                             
                             
                             
                             
                             
         
             
                             
                             
                             
                             
                             
                             
                             
                             
                             
                             
                     
                     
                