Los acusados de intentar asesinar a la expresidenta argentina Cristina Fernández el 1 de septiembre de 2022 han sido condenados a penas de prisión. Fernando Sabag Montiel, de 37 años, ha recibido una condena de diez años, mientras que su entonces pareja, Brenda Uliarte, ha sido sentenciada a ocho años. Esta decisión fue tomada este miércoles por la jueza Sabrina Namer, presidenta del Tribunal Oral en lo Criminal Federal número 6.
La condena a Sabag Montiel se debe a su consideración como «autor penalmente responsable del delito de homicidio agravado por mediar el empleo de un arma de fuego, en grado de tentativa». Además, se le atribuye el concurso ideal con el delito de portación de arma de guerra sin la debida autorización legal. Por su parte, Uliarte fue acusada de colaboración en el ataque, siendo considerada como «partícipe necesaria penalmente responsable del delito de homicidio agravado», lo que ha llevado a su condena de ocho años.
Detalles del ataque y el juicio
El intento de asesinato ocurrió frente al domicilio de Fernández en Buenos Aires, donde simpatizantes se congregaban para mostrar su apoyo durante un juicio por presuntas irregularidades en la concesión de obras durante su mandato. En un giro dramático de los acontecimientos, Sabag Montiel disparó un arma cargada a escasos centímetros del rostro de la entonces vicepresidenta, pero el disparo no se efectuó debido a un fallo en el mecanismo del arma.
Durante el juicio, que comenzó el 26 de junio de 2024, Sabag Montiel admitió que su intención era «matar a Cristina». Sin embargo, en su declaración final, denunció que la causa en su contra «estuvo armada», sugiriendo que se trató de un montaje en su contra. Uliarte optó por no hacer declaraciones ante el tribunal, mientras que Nicolás Carrizo, considerado inicialmente como el presunto líder del grupo, fue absuelto por falta de pruebas tras haber estado en prisión preventiva durante tres años.
Reacciones y contexto judicial
La Fiscalía había solicitado penas de 15 años de prisión para Sabag Montiel y 14 años para Uliarte, una cifra que coincide con la solicitud de los abogados de Fernández. Este caso ha despertado gran interés en la sociedad argentina, especialmente dado el contexto en el cual ocurrió el ataque. En junio de este año, Fernández fue condenada a seis años de prisión y a inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos, pena que actualmente cumple en su domicilio.
En la audiencia de este miércoles, no hubo presencia de simpatizantes de Fernández en las inmediaciones del tribunal, y la exmandataria decidió no asistir, renunciando a solicitar el permiso correspondiente para estar presente. La condena de diez años impuesta a Sabag Montiel se suma a su pena anterior de cuatro años y tres meses de prisión por tenencia y distribución de material de explotación sexual de menores de 13 años, lo que refleja un patrón de conducta delictiva.
La sociedad argentina sigue de cerca este caso, que no solo afecta la imagen de figuras políticas, sino que también plantea cuestiones sobre la seguridad y la justicia en el país.
