El pasado 16 de octubre de 2023, Granada fue el escenario de una celebración única que conmemoró el centenario de la versión definitiva de El amor brujo, la obra maestra de Manuel de Falla. El evento, organizado por el Festival de la Guitarra de Granada, resultó ser un éxito rotundo, gracias a la entusiasta respuesta del público que llenó el Auditorio Manuel de Falla.
La velada comenzó con una interpretación de la suite del ballet La madrugada del panadero de Ernesto Halffter, quien fue discípulo de Falla. Esta obra, que fusiona el neoclasicismo con elementos de vanguardia, permitió apreciar la excelente forma de la Orquesta Ciudad de Granada, dirigida con precisión por Álvaro Albiach. La orquesta, acompañada por la solista María Esther Guzmán, ofreció una interpretación armoniosa que cautivó al público.
Un homenaje a Falla y su legado
La actuación de María Esther Guzmán en la pieza Fantasía para un gentil hombre de Joaquín Rodrigo fue uno de los momentos destacados de la noche. Esta obra, encargada por el renombrado guitarrista Andrés Segovia, es uno de los pilares del repertorio para guitarra. La solista, que pasa gran parte de su año en Granada, recibió una cálida acogida de sus alumnos y del público.
El punto culminante de la noche llegó tras un breve descanso, cuando se presentó una versión especial de El amor brujo. Aunque la obra se originó en 1915, su versión definitiva no se completó hasta 1925, y la interpretación ofrecida ese día fue excepcional, partiendo de la partitura y el texto originales. Para ello, se necesitó la voz de una cantaora flamenca, y la elegida fue Esperanza Fernández, conocida por su maestría en la interpretación de esta obra.
La magia del flamenco en «El amor brujo»
La actuación de Esperanza Fernández no solo destacó por su extraordinaria voz, sino también por la capacidad de dramatizar el argumento y enriquecerlo con un baile conmovedor, especialmente en el manejo expresivo de sus manos. La conexión que logró con el público fue evidente, ya que las ovaciones y los bravos resonaron en el auditorio, reflejando la satisfacción de los asistentes.
El festival, que se ha convertido en un referente para la guitarra a nivel internacional, continúa escribiendo capítulos memorables en su historia, siempre con el apoyo fervoroso de los espectadores. La celebración del centenario de El amor brujo no solo rinde homenaje a la obra de Falla, sino que también reafirma la vitalidad de la música y el flamenco en la cultura española.