Este domingo por la tarde, miles de personas se concentraron en la plaza del Ayuntamiento de Valencia para participar en una cacerolada convocada por la entidad social Voces X Palestina. La manifestación, que contó con el apoyo de más de veinte organizaciones sociales, políticas y ciudadanas, exigió el fin de la hambruna en Gaza, bajo el lema ‘Fin al holocausto alimentario en Gaza’.
En un emotivo discurso, el fundador y portavoz de Voces X Palestina, Ahmed Hamdan, expresó su angustia al afirmar que «la gente no puede más». Según Hamdan, las imágenes que llegan desde Gaza son solo una fracción de la cruda realidad que enfrentan los ciudadanos. «Literalmente, la gente está cayendo por la calle del hambre, hay niños muriendo por falta de leche de fórmula para bebés», lamentó en declaraciones a EFE.
La crisis alimentaria en Gaza
Hamdan destacó que Gaza se encuentra actualmente en la fase 5 de la Escala IPC, la de catástrofe de hambruna, algo sin precedentes desde que se estableció esta clasificación para crisis alimentarias. «Desde que se instauró la Escala IPC, nunca habíamos llegado a esta fase», afirmó, subrayando la gravedad de la situación.
Los convocantes de la concentración pidieron que tanto el Gobierno español como la Unión Europea presionen a Israel para que cumpla el Derecho Internacional y respete los Derechos Humanos. Además, exigieron la suspensión del Acuerdo de Asociación UE-Israel y la imposición de sanciones económicas y diplomáticas, así como la ruptura de relaciones con el régimen israelí.
Protesta en solidaridad con Gaza
Los asistentes, que portaban cacerolas y banderas palestinas, corearon lemas como ‘Gaza aguanta, el mundo se levanta’ y ‘¿Dónde están, no se ven, las sanciones a Israel?’. Esta cacerolada se enmarca en un contexto de creciente preocupación por la situación humanitaria en Gaza, donde la falta de alimentos y recursos médicos se ha convertido en una crisis devastadora.
La manifestación refleja el creciente activismo en España en apoyo a los derechos del pueblo palestino, así como la necesidad de que la comunidad internacional actúe de manera decidida para poner fin a lo que muchos consideran un genocidio alimentario. «No podemos ser cómplices ni del genocidio ni del holocausto alimentario», concluyó Hamdan, haciendo un llamado a la acción y la solidaridad.
