En la madrugada del 8 de enero de 2025, un incendio consumió el restaurante Blossom, un establecimiento que había alcanzado el reconocimiento gastronómico tras obtener su primera estrella Michelin. Emiliano Schobert, chef y propietario, recibió la noticia a las cuatro de la mañana por parte de la Policía Nacional, quien le informó del devastador suceso. Al llegar, encontró la cocina y el salón del restaurante en ruinas, un duro golpe para él y su pareja, Lucía de Baggio, quienes recientemente habían celebrado su éxito.
Pocos días después de la tragedia, el equipo de Blossom se vio obligado a reubicarse temporalmente en la terraza de un hotel cercano. Sin embargo, su espíritu resiliente les llevó a buscar nuevas oportunidades. En abril, lograron regresar a su local original y, además, se presentaron a la licitación pública para gestionar el restaurante del Museo de Málaga. En julio de 2025, se adjudicaron el proyecto, lo que les permitió iniciar la reconstrucción de su sueño.
Un nuevo comienzo en el Museo de Málaga
El pasado 7 de octubre, Blossom reabrió sus puertas en un nuevo y elegante espacio dentro del Museo de Málaga, un lugar que refleja el renacimiento de la familia Schobert-De Baggio. Con una capacidad máxima de 30 comensales y un diseño moderno y acogedor, el restaurante cuenta con paredes de madera y una cocina a la vista, ofreciendo una experiencia gastronómica única. Además, han incorporado un detalle significativo: cuchillos y cubiertos a medio derretir, rescatados de los restos del incendio, que simbolizan su lucha y perseverancia.
La reapertura ha supuesto un nuevo capítulo para el restaurante, que ofrece dos menús degustación: «Esencia», de 9 pases por 140 euros, y «Confluencia», de 15 pases por 220 euros, acompañados de más de 600 referencias de vino. Platos como el alfajor de molleja y la vieira con foie se han convertido en verdaderos clásicos, destacando la creatividad y el enfoque innovador de Schobert.
La cafetería Bloom y el futuro del proyecto
Además del restaurante, la licitación incluyó la creación de una cafetería, Bloom, que abrió sus puertas el 30 de octubre. Este nuevo espacio ofrece un menú basado en las propuestas de Blossom, pero con una oferta más accesible. Con un horario que va desde el desayuno hasta la merienda, Bloom busca atraer tanto a los visitantes del museo como al público general que pasea por la zona. La oferta dulce, elaborada por cocineros y pasteleras formados en la escuela de Schobert, promete ser un atractivo adicional para los comensales.
El regreso de Blossom no solo representa la superación de un desastre, sino también un testimonio de la resiliencia y la pasión por la gastronomía de sus fundadores. Con la mirada puesta en mantener su estrella Michelin en la próxima gala, que se celebrará el 25 de noviembre en Málaga, Emiliano y Lucía están listos para disfrutar de su éxito y seguir floreciendo en el mundo culinario.
