Barcelona ha dado la bienvenida a Sucre Cremat, la primera tienda dedicada exclusivamente a la venta de crema catalana para llevar. Situada en el Carrer Canvis Vells 2, este nuevo establecimiento se inspira en el éxito de locales icónicos en otras ciudades europeas, como las famosas tiendas de tiramisú en Roma y los pasteles de Belém en Lisboa.
La crema catalana, un postre profundamente arraigado en la cultura catalana, se elabora diariamente en Sucre Cremat, donde la vendedora le añade el toque final quemando el azúcar en la superficie. Este proceso, que otorga la característica textura caramelizada, era anteriormente reservado para restaurantes de cocina tradicional, lo que hace que esta iniciativa sea especialmente innovadora.
Una receta con historia y pasión
Conocida también como crema de Sant Josep, este dulce es uno de los más emblemáticos de la gastronomía catalana, con referencias que datan del siglo XIV en el Llibre del Sent Sovi, el primer recetario conocido de cocina catalana. La receta tradicional incluye leche, yema de huevo y canela, y en Sucre Cremat han logrado perfeccionar su versión, añadiendo un toque de naranja, según confirma Sofía Fortuna, cofundadora del negocio junto a su pareja, Mario Quintero.
Ubicada cerca de la iglesia de Santa Maria del Mar, Sucre Cremat ocupa un pequeño local que permite dos entradas y está diseñado para que los visitantes puedan observar cómo se quema el azúcar con una pala especial, un espectáculo que aporta un valor añadido a la experiencia de compra.
Un dulce para todos los gustos
El establecimiento ofrece tarros de 150 ml de crema catalana a un precio de 5 euros, acompañados de un pequeño carquinyoli, una galleta típica de la región. Aunque su receta clásica es la más solicitada, también se han adaptado a las tendencias actuales ofreciendo toppings como pistacho, frambuesas o crema de Lotus.
La intención de Fortuna y Quintero es clara: acercar este postre a los turistas que visitan Barcelona. Según Fortuna, «no hay nada más típico y emocional que una crema catalana», destacando que la tienda ha atraído a numerosos visitantes que buscan probar este dulce tradicional. Hasta ahora, la crema catalana solo estaba disponible en algunos restaurantes, a menudo eclipsada por otros postres más populares como el tiramisú.
Los fundadores ya contaban con experiencia en el sector de la restauración, formando parte del equipo del Grupo Quibuch, que gestiona el restaurante Arcano en el Born. «Queríamos tener algo propio, que pudiera transmitir nuestra pasión por la cultura catalana», subraya Fortuna.
Con un enfoque en la calidad y la autenticidad, Sucre Cremat se presenta como un nuevo destino imperdible para los amantes de la gastronomía en la ciudad. «Igual que cuando vamos a Lisboa siempre queremos comprar un Pastel de Belém, nos gustaría que todos los que vengan a Barcelona no se vayan sin probar una crema catalana de Sucre Cremat», concluye Sofía. La tienda, que abre de miércoles a domingo, promete ser un referente para quienes deseen saborear este emblemático postre catalán.
