Un niño de dos años ha perdido la vida tras atragantarse con un anacardo en un parque del barrio de Campanar en Valencia. El suceso ocurrió el pasado 11 de noviembre de 2023 alrededor de las 17:00 horas, cuando otro niño le ofreció el fruto seco.
Los servicios médicos del SAMU recibieron el aviso a través de Emergencias 112 y se desplazaron rápidamente al lugar del incidente. A su llegada, iniciaron maniobras de reanimación cardiopulmonar como primeros auxilios, intentando estabilizar al pequeño en el lugar.
Posteriormente, el niño fue trasladado a la unidad de pediatría del hospital La Fe de Valencia. A pesar de los esfuerzos realizados por el equipo médico, una hora después, antes de las 19:00 horas, se confirmó su fallecimiento.
Investigación del suceso
Las circunstancias exactas que llevaron a este trágico accidente están siendo investigadas. La administración local ha expresado su profundo pesar por la pérdida de una vida tan joven y ha ofrecido apoyo a la familia afectada. Este tipo de incidentes, aunque poco frecuentes, subrayan la importancia de la supervisión adecuada de los niños en espacios públicos.
Este lamentable evento ha conmocionado a la comunidad local y ha reavivado discusiones sobre la seguridad infantil en parques y otras áreas recreativas. Las autoridades sanitarias recomiendan que los padres y cuidadores mantengan una atención constante sobre los más pequeños, especialmente cuando consumen alimentos que pueden presentar riesgos de atragantamiento.
Reacciones de la comunidad
La noticia ha generado un gran impacto en las redes sociales, donde numerosos usuarios han expresado sus condolencias y han compartido mensajes de apoyo a la familia del niño. La comunidad de Campanar se ha unido en un luto colectivo, recordando la fragilidad de la vida y la necesidad de cuidar a los más vulnerables.
Las autoridades han instado a la población a estar alerta en situaciones similares y a actuar con cautela, especialmente en lo que respecta a la alimentación de los niños pequeños. Este trágico incidente sirve como un recordatorio de la importancia de la seguridad en la infancia y la necesidad de estar siempre atentos a los peligros que pueden surgir en entornos cotidianos.
