El golfista castellonense Sergio García ha logrado pasar el corte en el Open Británico, pero lo ha hecho con un rendimiento que no ha satisfecho sus propias expectativas. En una segunda jornada marcada por la frustración, García acabó con un total de +1 en el global tras terminar el día con +2. Esta actuación lo sitúa en el puesto 51 de la clasificación, lejos de la cabeza que lidera el estadounidense Scottie Scheffler con -10.
García se mostró muy crítico con su desempeño, manifestando su descontento por las «barbaridades» cometidas en el campo y los «golpes regalados» que le costaron valiosas oportunidades. En sus palabras, «el problema ha estado en varios sitios», refiriéndose a un inicio complicado que incluyó un doble bogey en el primer tramo. A pesar de sus dos birdies, el jugador de Borriol siente que no ha podido aprovechar las condiciones ideales del campo en Royal Portrush, en Irlanda del Norte.
Reflexiones sobre el rendimiento y el futuro
Al finalizar la jornada, García no pudo ocultar su frustración: «Empiezo mal, me recupero, estoy peleando y hago dos bogeys absurdos». Su sinceridad a la hora de analizar su juego destaca, ya que reconoce que esta temporada en los grandes torneos no ha sido la esperada. «La semana pasada le pegué muy, muy bien, y pateé muy mal. Esta semana no estoy pegando tan bien», reflexionó, mostrando su incertidumbre sobre cómo mejorar en los próximos días.
En cuanto a su participación en la Ryder Cup de otoño, García se mostró escéptico sobre su rendimiento en las dos últimas jornadas del torneo. «Vamos a intentarlo, pero no soy capaz de ver el futuro», afirmó, dejando entrever su preocupación por la falta de consistencia en su juego.
Por su parte, el también español Jon Rahm, que finalizó su jornada al par, se encuentra a diez golpes del líder Scheffler. La jornada fue igualmente complicada para él, aunque su rendimiento sigue siendo digno de mención en un torneo de esta magnitud. A su vez, el tercer español en liza, Ángel Hidalgo, se despidió del torneo al terminar con +3 en el global.
Con un fin de semana por delante, los aficionados al golf esperan que García y Rahm puedan recuperar su mejor juego y dar la sorpresa en este prestigioso torneo, que cierra la temporada de majors. La presión está sobre sus hombros, y aunque el camino parece complicado, la determinación de ambos golfistas es innegable.
