El presidente en funciones de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, compareció el pasado 17 de octubre ante la comisión que investiga la gestión de la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) que afectó gravemente a la Comunidad Valenciana. Durante su intervención, Mazón se enfrentó a diversas preguntas de los portavoces de los grupos políticos sobre las decisiones tomadas antes y después del desastre.
Entre las cuestiones planteadas, una de las más destacadas fue si hubiera sido posible que las autoridades locales hubieran actuado con más celeridad. Mazón respondió a esta inquietud con una afirmación que ha generado controversia: «¿Podría haber salido de El Ventorro a las 19:07? Podría. Nada hubiera cambiado». Esta declaración ha suscitado reacciones diversas entre los miembros de la comisión y la opinión pública, que demanda claridad sobre la gestión de la crisis.
Reacciones y críticas a la gestión de la crisis
La intervención de Mazón no ha pasado desapercibida. Algunos portavoces de los partidos de la oposición han criticado la falta de acción y la aparente desorganización durante la emergencia. La DANA que azotó la región dejó a su paso un rastro de destrucción, y muchos ciudadanos aún esperan respuestas sobre cómo se manejó la situación.
El presidente en funciones defendió su postura, argumentando que las decisiones tomadas se basaron en la información disponible en aquel momento. Sin embargo, la percepción general es que la respuesta fue tardía y que la coordinación entre los diferentes organismos no fue la adecuada.
La búsqueda de soluciones a futuro
A medida que la comisión avanza en su investigación, se espera que se tomen medidas concretas para mejorar la gestión de futuras emergencias. La comunidad valenciana ha aprendido de la experiencia de la DANA y se plantea la necesidad de un plan de acción más robusto y efectivo.
Mazón concluyó su intervención enfatizando la importancia de la colaboración entre todas las administraciones para evitar que situaciones similares se repitan. La comisión continuará sus trabajos en las próximas semanas, y se espera que las conclusiones sean presentadas en un informe final que podría influir en la política de gestión de emergencias en la Comunidad Valenciana.
