Los arrantzales han solicitado el cierre de la pesca de verdel como medida urgente para asegurar la recuperación de esta especie, que se encuentra en un estado crítico. La propuesta incluye una reducción del 70% en la cuota de pesca, tal como ha sugerido la Comisión Europea. Sin embargo, los pescadores temen que esta medida no garantice un reparto equitativo y, por el contrario, propicie la sobrepesca por parte de países árticos que también explotan la especie.
Problemas de sobrepesca y distribución
La situación del verdel ha generado preocupación entre la comunidad pesquera. Según los arrantzales, la propuesta de la Comisión no aborda adecuadamente el problema de la sobrepesca. En lugar de proteger la especie, podría agravar la situación si los países árticos no cumplen con un reparto justo de las cuotas. Los pescadores han manifestado que la protección del verdel es crucial no solo para su sostenibilidad económica, sino también para el equilibrio del ecosistema marino.
A medida que la demanda de verdel continúa aumentando, los arrantzales insisten en que se tomen medidas inmediatas para evitar una posible extinción. La presión sobre esta especie ha llevado a un descenso drástico en sus poblaciones, lo que podría tener repercusiones gravísimas para la industria pesquera en la región.
Iniciativas para la sostenibilidad
En respuesta a esta crisis, los arrantzales están promoviendo iniciativas de sostenibilidad que incluyen la creación de zonas de protección y la implementación de prácticas de pesca responsable. Estas medidas buscan no solo conservar el verdel, sino también garantizar que las generaciones futuras de pescadores puedan continuar con esta tradición.
El futuro del verdel y de la comunidad pesquera depende de decisiones que se tomen en el presente. La cooperación internacional será clave para asegurar que las cuotas de pesca sean respetadas y que la especie pueda recuperarse adecuadamente.
