La localidad de Pilar de la Horadada ha recuperado la normalidad tras sufrir una intensa tromba de agua que, entre la noche del viernes y la madrugada del sábado, dejó más de 150 litros por metro cuadrado en un periodo de 24 horas. Esta situación provocó el desbordamiento de la rambla urbana que atraviesa el municipio, causando importantes problemas en varias zonas.
El concejal de Emergencias, Mazón, ha señalado que lo peor de la situación ocurrió cuando la Aemet había levantado la alerta roja. Esta decisión generó confusión entre los vecinos, que no esperaban un fenómeno de tal magnitud tras la retirada de la advertencia meteorológica.
Las intensas lluvias provocaron cortes de tráfico y dificultades en el acceso a varias viviendas, además de dejar a algunos vecinos sin suministro eléctrico. Aunque la situación ya se estabiliza, los servicios de emergencia siguen trabajando para evaluar los daños y ayudar a quienes lo necesiten.
Las autoridades locales han instado a la población a estar alerta ante posibles nuevas precipitaciones y a seguir las indicaciones de los servicios de meteorología, que han prometido mayor vigilancia en el futuro. La experiencia vivida en Pilar de la Horadada pone de relieve la importancia de la comunicación efectiva durante situaciones de emergencia.