El candidato a la presidencia de la Generalitat Valenciana, Juanfran Pérez Llorca, ha comenzado su discurso de investidura abordando de manera directa la tragedia de las víctimas de la dana. En un momento cargado de emotividad, Llorca afirmó: «Mis primeras palabras, si me eligen como ‘president’, serán para pedir perdón a las víctimas de la dana, a las que lo perdieron todo y a las que perdieron demasiado.»
Este reconocimiento del sufrimiento de los afectados marca un punto de inflexión en el discurso político respecto a esta crisis. Llorca hizo un llamado a las administraciones para que se unan en esta petición de perdón, señalando que «las administraciones no han estado a la altura de los ciudadanos». Su mensaje fue escuchado por representantes de las principales asociaciones de víctimas, entre ellos Rosa Álvarez, quien representa a los familiares de las víctimas mortales, aunque la ausencia de aplausos reflejó una recepción cautelosa.
Un cambio en la gestión de crisis
El nuevo candidato parece distanciarse de la gestión del anterior Consell al abordar el tema de las víctimas. Sin embargo, también reconoció la labor del Gobierno autonómico en la reconstrucción de las zonas afectadas, afirmando que «se ha hecho mucho, pero queda mucho por hacer». Llorca enfatizó la necesidad de un mayor compromiso y coordinación entre las distintas administraciones para poder actuar con mayor rapidez y eficacia.
En este sentido, solicitó la constitución de una «comisión mixta» que facilite la coordinación con el Gobierno central, destacando la falta de órganos de coordinación que han dificultado las labores de recuperación. «No bajaremos la intensidad», declaró Llorca, evidenciando su determinación por seguir avanzando en la atención a las víctimas y en la mejora de las infraestructuras afectadas.
La propuesta de Llorca de pedir perdón y su enfoque en la colaboración entre administraciones sugiere un cambio de rumbo en la manera en que se gestionan las crisis en la Comunidad Valenciana. Con una promesa de acción y un compromiso renovado, el nuevo liderazgo podría representar una nueva etapa en la relación entre la Generalitat y los ciudadanos afectados por la dana.
