Raúl Quinto, autor originario de Cartagena y ganador del Premio Nacional de Narrativa 2024, ha presentado su novela ‘Martinete del rey sombra’ a través de la cual explora la historia del pueblo gitano y su relación con las instituciones en España. En esta obra, el autor no solo relata una historia, sino que también pone de manifiesto cómo las estructuras sociales han contribuido a la marginalización de esta comunidad.
La novela mezcla géneros literarios, reflejando la trayectoria de Quinto en el ámbito de la poesía y la narrativa alternativa. El autor explica que su intención es crear un «artefacto» literario que emocione y haga reflexionar al lector, sin concesiones a lo que se considera convencional. «Se trata de enhebrar diferentes estilos en una sola obra que cuente una historia profunda», señala Quinto.
El racismo ambiental y la historia olvidada
En el contexto de su obra, el autor aborda el racismo ambiental que, según él, persiste en la sociedad española hacia el pueblo gitano. «La madre de los prejuicios es el desconocimiento», sostiene Quinto, quien recuerda que muchos de los estigmas asociados a esta comunidad se basan en tópicos injustos y erróneos.
«Desde 1499 hasta 1749, se promulgaron hasta 250 leyes destinadas a borrar la existencia del pueblo gitano», explica. Estas normativas buscaban eliminar su lengua, su vestimenta y su estilo de vida nómada, dictadas no por actos delictivos, sino por su mera existencia. El punto álgido de esta represión se dio durante La Gran Redada, donde se intentó llevar a cabo lo que podría considerarse un intento de genocidio.
El decreto de prisión general de este periodo fue particularmente brutal, ya que separó a los hombres mayores de 17 años para utilizarlos como mano de obra esclava y a mujeres y niños con el objetivo de evitar su reproducción. «Este capítulo de la historia ha estado ausente de la memoria colectiva», lamenta Quinto, afirmando que incluso académicos con doctorados en historia desconocen estos hechos.
Una reflexión necesaria
‘Martinete del rey sombra’ no solo se centra en la marginalización del pueblo gitano, sino que también examina el papel del poder y el olvido en la construcción de la historia. Al centrarse en figuras como el rey Fernando VI y el Marqués de la Ensenada, Quinto invita al lector a reflexionar sobre cómo se decide qué se recuerda y qué se olvida.
«En tiempos en que se ataca la diferencia, esta historia es una lección sobre la construcción del otro», concluye. La obra de Quinto se convierte así en un grito de alerta, no solo para reconocer la historia del pueblo gitano, sino también para cuestionar y desafiar los prejuicios que aún persisten en la sociedad actual.
