Casi dos tercios de la población mundial, lo que equivale a aproximadamente 4.950 millones de personas, viven en países donde no se respeta la libertad religiosa, según el nuevo informe sobre libertad religiosa 2025 presentado esta semana por la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN). En una entrevista en el programa ‘El Cascabel’ de TRECE, el director de ACN en España, José María Gallardo, señaló que este derecho fundamental, consagrado en el artículo 18 de la Declaración de los Derechos Humanos, se encuentra «en caída libre».
El análisis, que ACN publica cada dos años, revela que de los 62 países analizados, 38 registran casos de discriminación y 24 casos de persecución directa. «Cerca de 4.950 millones de personas sufren discriminación o persecución por sus creencias», detalló Gallardo, quien subrayó la gravedad de la situación.
Regímenes autoritarios y conflictos bélicos como amenazas
Una de las conclusiones más alarmantes del informe es que los regímenes autoritarios se consolidan como una de las mayores amenazas para la libertad de culto. Sin embargo, la edición de 2025 destaca un nuevo factor preocupante: el impacto negativo de las guerras, cada vez más frecuentes, sobre este derecho. Conflictos como los de Gaza y Ucrania son ejemplos claros de cómo las hostilidades limitan la libertad religiosa. Gallardo fue contundente al afirmar: «Las guerras fulminan la libertad religiosa, limitan tremendamente esa libertad para los creyentes».
En estos conflictos, según explicó el director de ACN, se intenta limitar aquellas religiones que uno de los bandos considera que están apoyando a su oponente. Esta dinámica agrava aún más la ya precaria situación de la libertad religiosa en el mundo.
La situación de los cristianos: cifras alarmantes
El informe también dedica un apartado específico a la situación de los cristianos, que resulta igualmente inquietante. Se estima que 413 millones de cristianos viven en países donde no se respeta la libertad religiosa y casi 220 millones están «directamente expuestos a la persecución». Esto implica que «uno de cada seis cristianos en este momento vive sin plena libertad religiosa a nivel mundial», según Gallardo.
La labor de ACN con este informe es «hacer visible esta realidad; debemos ser conscientes de lo afortunados que somos en comparación». El director de la fundación en España animó a rezar por los 196 países analizados, «por los perseguidores y por los perseguidos», para que se respete este derecho fundamental.
Un aspecto innovador del informe es el lanzamiento de una iniciativa internacional junto a sus 24 oficinas: un manifiesto por la libertad religiosa. Su objetivo es llevar ante las Naciones Unidas y la Unión Europea un posicionamiento claro que exija protección y soluciones para quienes sufren persecución. La recogida de firmas ya está en marcha en la web manifiestolibertadreligiosa.es, con el fin de superar el millón de adhesiones.
Finalmente, Gallardo advirtió que, aunque «en España sí tenemos libertad religiosa», existen «luces de alarma» que invitan a estar vigilantes. Mencionó problemas como «ese discurso obligado», los desafíos con la objeción de conciencia y «ataques hacia los sacerdotes, hacia los arzobispos o aquel cristiano que quiere expresar libremente su opinión».
