jueves, octubre 23, 2025

La industria del calzado en Peñaranda de Bracamonte, un legado olvidado

La historia del calzado en Peñaranda se desvanece entre la nostalgia y el recuerdo de grandes fábricas.
por 22 septiembre, 2025
Lectura de 1 min

La industria del calzado en Peñaranda de Bracamonte ha dejado una huella casi imperceptible en la actualidad, un hecho que contrasta con su esplendor entre los años 1900 y 2010, cuando la localidad era un referente en la producción de calzado. Datos históricos indican que en el año 1899, la industria del calzado se posicionaba como el segundo trabajo más relevante, después de la agricultura, con 78 zapateros en activo, según investigaciones de Antonio Pérez Sánchez.

La historia de la producción de calzado en la zona se remonta a la creación de grandes fábricas. En 1927, se fundó la fábrica de Jesús Rui Pérez, que comenzó fabricando 600 pares de zapatillas y alpargatas diarios, y en 19753,5 millones de pares. En su momento, ofrecía empleo a 300 trabajadores. Sin embargo, el 22 de abril de 1975, un incendio devastó la fábrica, que posteriormente fue reconstruida, aunque finalmente cerró en 1984.

El legado de las fábricas históricas

Otra fábrica emblemática fue la de Teodoro Jiménez, fundada en 1928, con una capacidad de producción anual de 1.800.000 pares. Su trayectoria se vio truncada por la explosión de un polvorín el 9 de julio de 1939, lo que marcó el inicio del declive de la industria del calzado en la región. Por su parte, la fábrica de Cándido Hernández, conocida como ‘Los Guapitos’, llegó a tener entre 700 y 800 empleados, aunque también dependía de talleres externos para la producción.

La evolución del sector en Peñaranda fue notable; las posibilidades de exportación permitieron la creación de grandes industrias, apoyadas por la demanda de un comercio que se expandía a mercados internacionales como Inglaterra, Alemania y Australia. A lo largo de los años, algunas cooperativas como Oncesa nacieron de la iniciativa de antiguos empleados, aunque no lograron mantener la tradición a largo plazo.

Reflexiones sobre el futuro del calzado

Hoy en día, la industria del calzado en Peñaranda se ha difuminado, dejando solo nostalgia y un par de ideas sobre su posible renacimiento. Javier Cuadrado, hijo y sobrino de ‘los moldistas’, sugiere la creación de una escuela de diseño de calzado que podría revitalizar la zona, a la manera de otras fábricas de Elche que se especializan en calzado deportivo y de diseño.

Sin embargo, la posibilidad de retomar la producción de calzado parece lejana, y la idea de establecer un museo dedicado a esta tradición se ha desestimado. La historia del calzado en Peñaranda de Bracamonte sirve como recordatorio de un pasado próspero que, aunque ahora en el olvido, sigue siendo materia de conversaciones y reflexiones sobre el potencial de un futuro que aún podría rescatar lo que alguna vez fue una industria floreciente.

Redacción

Equipo editorial especializado en actualidad ibérica, economía y política. Información rigurosa y análisis profundo de España y Portugal las 24 horas del día.

Previous Story

La gala de elección de Falleras Mayores de Valencia 2026 comienza con su primer ensayo

Next Story

Padres marroquíes abandonan a sus hijos en Bilbao para acogida

No te pierdas

La industria del calzado en Peñaranda de Bracamonte se desvanece

La histórica industria del calzado en Peñaranda de Bracamonte casi ha desaparecido