El 22 de julio, Javier Milei viajó a Córdoba para participar en “La Derecha Fest”, un evento privado que reunió a figuras de la ultraderecha argentina. Este acto ha suscitado una fuerte controversia, ya que diputados del Frente de Izquierda han presentado un proyecto para que el Gobierno rinda cuentas sobre el uso de aviones y fondos públicos en esta actividad.
Milei, rodeado de seguidores y ovaciones, encabezó un mitin donde se arremetió contra lo que se definió como “ideologías destructivas”. En el evento, se escucharon declaraciones alarmantes como “no podemos sentarnos a dialogar con nuestros enemigos: hay que exterminarlos”. La presencia del mandatario en este tipo de actividades, que no tienen carácter oficial, ha generado críticas por parte de la oposición.
El bloque del Frente de Izquierda Unidad ha solicitado explicaciones sobre la utilización de recursos públicos para que el presidente y su comitiva asistieran a un evento claramente político y privado, lo que contraviene las normas establecidas por su propia gestión, que prohíbe este tipo de traslados sin excepciones. Según información obtenida de plataformas de seguimiento de vuelos, el operativo incluyó tres aeronaves de la Fuerza Aérea Argentina para transportar a Milei y a su comitiva.
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El costo estimado de esta logística aérea rondaría los 80 000 dólares, equivalente a cien salarios de residentes del Hospital Garrahan, que ha sido objeto de recortes en el presupuesto del gobierno nacional. La actividad no formó parte de una agenda oficial, y no se llevaron a cabo reuniones institucionales, lo que la convierte en un acto netamente militante, con venta de entradas y merchandising.
Mientras el presidente argumenta que “no hay dinero” para los jubilados o medicamentos oncológicos, continúa realizando viajes tanto dentro como fuera del país en misiones de carácter personal, religioso o ideológico, a expensas del erario público. Según informes periodísticos, Milei ya ha acumulado al menos 26 viajes internacionales a 14 países desde el inicio de su mandato.
Este incidente en Córdoba se suma a otros episodios similares, como la reciente inauguración privada del templo evangelista «Portal del Cielo» en Chaco, que también generó críticas por el uso inadecuado de recursos públicos. Estas acciones evidencian la hipocresía estructural del gobierno, que impone ajustes a la mayoría de la población trabajadora mientras favorece a organismos internacionales, empresarios y una selecta clase de operadores al servicio de sus intereses.
El proyecto de resolución del Frente de Izquierda cuenta con las firmas de Christian Castillo y Alejandro Vilca (PTS), Vilma Ripoll (MST), Mercedes De Mendieta y Juan Carlos Giordano (IS), y está disponible para su consulta pública.
