Las familias del Centro de Salud de Pinilla han alzado la voz para expresar su creciente preocupación por la ausencia de un pediatra en el centro desde hace más de un año y medio. Esta situación, según los afectados, impacta directamente a un significativo número de niños y niñas de la zona, quienes se ven privados de atención pediátrica adecuada.
Desde que la plaza del pediatra titular quedó vacante, no ha habido un profesional que la sustituya. A pesar de los reiterados llamados de las familias y del personal sanitario, la administración sanitaria no ha tomado medidas para cubrir esta vacante. Además, no se ha permitido que los menores sean reasignados a otros pediatras dentro del mismo centro, lo que ha dejado a muchas familias en una situación de desatención y creciente incertidumbre.
Consecuencias de la falta de atención pediátrica
La carencia de un pediatra ha llevado a que otros profesionales de atención primaria se vean sobrecargados, obligando a los padres a desplazarse a otros centros o a acudir a urgencias para resolver cuestiones que deberían atenderse en su centro habitual. “Esto supone una grave vulneración del derecho a una atención pediátrica pública y de calidad”, expresan los padres, quienes solicitan con urgencia a las autoridades que tomen medidas para restablecer el servicio de pediatría en Pinilla.
Las familias afectadas no piden un privilegio, sino que se cumpla lo básico: “Nuestros hijos e hijas tienen derecho a un pediatra”, afirman, haciendo un llamado a la responsabilidad de la administración para que se garantice una atención continuada y adecuada a todos los menores.
Demandas y esperanzas de las familias
La falta de atención pediátrica ha creado un ambiente de ansiedad entre las familias, quienes no solo se preocupan por la salud de sus hijos, sino también por la calidad de los servicios que deberían recibir. La comunidad de Pinilla espera que las autoridades sanitarias actúen de forma rápida y eficiente para abordar esta problemática que afecta a tantas familias.
El resto de los profesionales de la salud también han manifestado su preocupación, al ver cómo la falta de recursos humanos repercute en la calidad del servicio ofrecido. La situación es insostenible, y las familias de Pinilla esperan que la administración escuche su clamor y tome decisiones que garanticen el bienestar de sus hijos.
