El expresidente aragonés Javier Lambán ha fallecido este viernes 15 de agosto de 2023 en su localidad natal, Ejea de los Caballeros (Zaragoza), a los 67 años tras una larga enfermedad. Lambán había estado luchando contra un cáncer de colon desde 2021, enfermedad que no le impidió mantenerse activo en la vida pública hasta principios de este año, cuando renunció a su escaño en el Senado y se despidió formalmente de la política institucional.
Historiador de formación y socialista de convicción, Lambán fue una figura clave del PSOE en Aragón y una de las voces más reconocibles del llamado “socialismo territorial”. Presidió el Gobierno aragonés durante dos legislaturas (2015–2023) gracias a su capacidad para articular mayorías plurales y estables, primero con CHA y Podemos, y más tarde con un cuatripartito que incluyó al PAR.
Logros y distanciamientos políticos
Durante su mandato, impulsó políticas de cohesión territorial y fortaleció el Estado del bienestar. Su enfoque se centró en la modernización económica, priorizando áreas como la logística, la transición energética y el reequilibrio demográfico. En abril de 2024, recibió la Medalla de Aragón, el máximo reconocimiento institucional de la comunidad, por su trayectoria y servicio público.
En los últimos años, Lambán protagonizó un claro distanciamiento con la dirección federal del PSOE, liderada por Pedro Sánchez. Cuestionó abiertamente los pactos con partidos independentistas, los indultos y la ley de amnistía, lo que derivó en un deterioro de sus relaciones con Ferraz y en varias sanciones internas por romper la disciplina de voto en el Senado. A pesar de ello, mantuvo un discurso firme en defensa del “sentido común constitucionalista” y la “dignidad institucional de Aragón”.
Una carrera dedicada a Aragón
Nacido en 1957 en Ejea de los Caballeros, Lambán inició su trayectoria política como concejal en su municipio en 1983. Fue alcalde de la localidad (2007–2014), presidente de la Diputación Provincial de Zaragoza (1999–2011) y líder del PSOE aragonés desde 2012. Como presidente autonómico, forjó alianzas políticas que permitieron una gobernabilidad estable y centrada en el desarrollo territorial. Su despedida en enero de 2025 cerró una carrera marcada por la tenacidad, la capacidad de diálogo y una constante reivindicación de Aragón como motor de cohesión en España.
Dirigentes de distintos partidos han expresado su respeto por una figura que, más allá de las siglas, fue reconocida por su honestidad intelectual, su capacidad para el acuerdo y su defensa incansable de los intereses de su tierra. Lambán representó una forma de hacer política arraigada en el territorio, alejada del ruido mediático y centrada en las necesidades reales de la ciudadanía. Su legado político y humano quedará ligado para siempre a la historia reciente de Aragón.
