El Samsung Galaxy S25 FE está a punto de hacer su debut y ha desvelado numerosas características que lo posicionan como uno de los mejores teléfonos de la gama media premium. Este modelo promete ser un acierto para aquellos que busquen un dispositivo con un equilibrio entre rendimiento y diseño atractivo.
Diseño y Pantalla
El nuevo terminal mantendrá la estética sobria y elegante que caracteriza a la línea de productos de Samsung, pero con algunos ajustes que lo hacen más atractivo. Con un grosor de apenas 7,4 mm y un peso de 190 gramos, el Galaxy S25 FE se presenta como un dispositivo cómodo de manejar, a pesar de su generosa pantalla.
La pantalla será una Dynamic AMOLED 2X de 6,7 pulgadas con resolución Full HD+ (2.340 x 1.080 píxeles) y una tasa de refresco de 120 Hz. Además, se espera un brillo máximo que podría superar los 2.000 nits, ofreciendo una experiencia de uso excepcional, incluso en exteriores.
Rendimiento y Software
En cuanto a su interior, se rumorea que incluirá el procesador Exynos 2400, una evolución del Exynos 2400e presente en el S24 FE. Este chip de cuatro nanómetros promete un rendimiento eficiente, especialmente en tareas exigentes. El dispositivo contará con un mínimo de 8 GB de RAM y dos opciones de almacenamiento interno: 128 GB y 256 GB, aunque parece que no habrá soporte para tarjetas microSD.
El sistema operativo será Android 16, personalizado con la capa One UI 8, que incluirá funciones potenciadas por Galaxy AI como Audio Eraser y Now Brief. Samsung ha prometido un amplio soporte, ofreciendo hasta siete años de actualizaciones, lo que lo convierte en una opción atractiva para quienes valoran la longevidad del software.
Cámara y Batería
El apartado fotográfico del Samsung Galaxy S25 FE presenta una configuración trasera triple compuesta por un sensor principal de 50 MP con apertura f/1.8 y estabilización óptica (OIS), un ultra gran angular de 12 MP con apertura f/2.2 y un teleobjetivo de 8 MP con apertura f/2.4 y zoom óptico 3x. En el frontal, la cámara para selfies aumentará a 12 MP, mejorando la calidad de las videollamadas y retratos.
Una de las grandes apuestas de Samsung es la autonomía. El Galaxy S25 FE incorporará una batería de 4.900 mAh, un avance respecto a los 4.700 mAh del modelo anterior. Esto, junto con la optimización del procesador y el sistema, promete una duración superior incluso en uso intensivo. La carga rápida también mejorará, siendo compatible con carga por cable de 45 W y carga inalámbrica de 15 W.
Resistencia y Conectividad
El dispositivo contará con certificación IP68, garantizando resistencia al agua y al polvo. También incluirá un sensor de huellas bajo la pantalla, altavoces estéreo, conectividad WiFi 6E y Bluetooth 5.3, con rumores que sugieren compatibilidad con WiFi 7 y Bluetooth 5.4.
En cuanto a los colores, se espera que el Galaxy S25 FE llegue en variantes como Navy, Icy Blue, Jet Black y White.
Aunque Samsung aún no ha confirmado oficialmente la fecha de presentación, todo indica que el Galaxy S25 FE será anunciado el 19 de septiembre. Este avance en el calendario habitual responde a la estrategia de la marca para fortalecer su presencia en el mercado antes de la campaña navideña.
El precio del dispositivo se estima en unos 720 dólares (alrededor de 670 euros), lo que lo situará en una franja muy competitiva dentro de la gama media-alta.
