El bitcoin ha alcanzado este miércoles nuevos máximos históricos, superando los 124 000 dólares por unidad, impulsado por la fuerte demanda de inversores institucionales y la expectativa de una posible bajada de tipos por parte de la Reserva Federal en su próxima reunión de septiembre. Este notable ascenso se produce en un contexto de euforia bursal, donde Wall Street también ha marcado nuevos máximos.
En concreto, el bitcoin tocó los 124 514,59 dólares en la madrugada, aunque posteriormente corrigió su valor y actualmente se sitúa alrededor de los 122 000 dólares. Este crecimiento ha superado el récord anterior del 14 de julio, cuando comenzó la denominada crypto week, un periodo clave en el que se aprobó la primera legislación sobre stablecoins en Estados Unidos, así como otras normativas relevantes en el mercado de activos digitales.
Factores que impulsan el crecimiento
El crecimiento del bitcoin, que este año acumula un repunte del 30%, se debe a varios factores. Uno de los más destacados es la expectativa de que la Reserva Federal recorte las tasas de interés en 25 puntos básicos, algo que el mercado estima con un 95% de probabilidad. Esta posibilidad ha generado un clima de optimismo en los mercados, aumentando la liquidez y el apetito por activos de riesgo.
La analista cripto en BTC Markets, Rachael Lucas, señala que la tendencia al alza en el bitcoin se ha visto alimentada por un flujo constante de inversiones institucionales en tesorerías corporativas y ETF al contado en Estados Unidos. Además, el cambio en el sentimiento del mercado se ha dado en un contexto donde se han impuesto nuevos aranceles sobre los lingotes de oro importados, lo que ha reforzado el papel del bitcoin como reserva de valor.
La percepción del bitcoin como un activo de refugio ha ganado tracción, a pesar de que existen escépticos que cuestionan su valor. Según Javier Pastor, director de Formación de Bit2Me, se ha observado una “fuga” de bitcoins de los exchanges hacia wallets fuera de las plataformas, lo que indica que muchos inversores los están manteniendo a largo plazo.
Un cambio en la dinámica de inversión
Este cambio en la dinámica de inversión es significativo. Se ha visto un desplazamiento del perfil de inversores, donde el especulador habitual ha dado paso a empresas e instituciones que mantienen el bitcoin en sus carteras. Universidades como Harvard y Brown han comenzado a invertir en el ETF de bitcoin de BlackRock, lo que ha incrementado la confianza en este activo.
Actualmente, se estima que los inversores institucionales poseen aproximadamente 1,86 millones de bitcoins, un aumento considerable respecto a los 1,25 millones de octubre de 2024, según cálculos de Alberto Goyanes, responsable de Renta 4 Digital Assets. Este aumento en la adopción institucional refuerza la idea de que el bitcoin se está consolidando como un activo estratégico a largo plazo.
La volatilidad del bitcoin también ha disminuido, lo que ha llevado a oscilaciones menos marcadas en su precio en comparación con el pasado y con otros activos digitales. Maximilian Wienke, analista de eToro, destaca que la acción del precio muestra menos correcciones abruptas, lo que indica una creciente madurez del mercado.
La capitalización bursátil del mercado cripto, que ya ha superado los 4,1 billones de dólares, también ha crecido gracias al ascenso del bitcoin, que representa aproximadamente el 58% del total, alcanzando un valor de 2,4 billones de dólares (unos 2 billones de euros). Sin embargo, desde mediados de julio, el bitcoin ha ido perdiendo cuota de mercado frente a otras altcoins que han visto su valor repuntar.
El optimismo en el mercado es palpable, lo que ha revitalizado activos que habían quedado rezagados. Criptomonedas como Ether están a punto de superar sus máximos históricos, y XRP también busca mejorar su rendimiento. Esta revolución en el mercado cripto está siendo liderada por Estados Unidos, donde la administración republicana ha implementado varias medidas favorables hacia las criptomonedas.
Recientemente, el presidente firmó dos órdenes ejecutivas que permiten a los planes de pensiones privados, conocidos como planes de jubilación 401(k), invertir en una amplia gama de activos alternativos, incluyendo criptomonedas. Además, se pretende abordar las dificultades que ciertos colectivos han enfrentado para acceder a servicios financieros durante el mandato de Joe Biden.
Estas medidas inyectan un optimismo renovado en el mercado y sugieren que se avecinan nuevos repuntes, atrayendo a un número creciente de inversores en busca de altas rentabilidades. Compañías como Strategy, que ya mantiene el 3% del suministro total de bitcoin, han acumulado hasta la fecha reservas valoradas en 113 000 millones de dólares, según datos de Coingecko.
En este contexto, es importante que los potenciales inversores se informen adecuadamente antes de adentrarse en el mundo de los criptoactivos, dado su carácter volátil y la rapidez con la que pueden cambiar las condiciones del mercado.
