La situación del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en Duro Felguera se ha intensificado esta semana con dos reuniones clave de la mesa negociadora. Este proceso afecta a 249 empleados, lo que equivale al 17,8% de la plantilla activa. Las discusiones se centran en la búsqueda de alternativas menos drásticas para reducir el número de despidos.
Las sociedades implicadas en este proceso son Duro Felguera (DFSA), DF Operaciones y Montajes (DFOM), DF Energy Storage, DF Intelligent Systems y DF Green Tech, mientras que DF Mompresa y DF Calderería Pesada están exentas de despidos. En un movimiento estratégico, Duro Felguera ha vendido su fábrica en Gijón, conocida como ‘El Tallerón’, a Indra por 3,65 millones de euros, lo que forma parte del plan de reestructuración diseñado para asegurar su viabilidad a largo plazo.
Condiciones de despido y su impacto
En cuanto a las compensaciones por despido, la empresa ha ofrecido veinte días por año trabajado, hasta un máximo de doce mensualidades, conforme a la normativa legal vigente. Sin embargo, el comité de empresa ha demandado mejoras, sugiriendo condiciones similares a las del anterior ERE, que incluían veintiocho días por año trabajado y un tope de quince mensualidades.
El ajuste laboral impactará a varios centros de trabajo, siendo principalmente afectados los de Asturias y Madrid. Otras ubicaciones que sufrirán las consecuencias incluyen Cartagena, Huelva, Tarragona y Las Palmas, reflejando la amplia distribución de los efectos del ERE.
Apoyo financiero y futuro de la empresa
En el ámbito financiero, Duro Felguera ha conseguido una tercera prórroga de su preconcurso de acreedores, extendiendo el plazo hasta finales de septiembre. Esta extensión ha sido posible gracias al respaldo de la mayoría de las entidades financieras involucradas en el plan de reestructuración. Según declaraciones de la empresa, “la prórroga tiene como finalidad permitir la conclusión satisfactoria del plan de reestructuración como instrumento para la viabilidad de la compañía”.
Por otro lado, los accionistas mayoritarios de Duro Felguera, las compañías mexicanas Prodi y Mota-Engil México, han comprometido más capital para apoyar a la empresa en este momento crítico. Con el apoyo del sector bancario y de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), el grupo de ingeniería asturiano anticipa un plan de viabilidad robusto para la próxima década.