Domingo Pérez, un voluntario de CaixaBank, está cambiando la vida de emprendedores en Jerez a través de su programa de mentorización. Aunque modesto acerca de su papel, su pasión por estas iniciativas lo convierte en un verdadero embajador de los proyectos que acompaña.
Este director de oficina bancaria jubilado ha dedicado los últimos cuatro años a guiar a emprendedores en su ciudad natal, Jerez, después de haber pasado 38 años en el extranjero. Su trayectoria en la banca le ha proporcionado una visión única sobre la creación y gestión de empresas, lo que le permite ofrecer una opinión valiosa basada en su experiencia.
Una trayectoria de compromiso y apoyo
Desde su regreso, Domingo ha participado en varios proyectos, siendo la almazara portátil del Legado Andaluz de Daniel Téllez el cuarto que mentorea. Este proyecto fue seleccionado entre 1 960 iniciativas presentadas al programa de CaixaBank, donde Téllez logró una financiación de 5 000 euros para su puesta en marcha. La gestión de estos proyectos está a cargo de la Asociación Acción contra el Hambre, que se asegura de que los mentores y emprendedores tengan una buena conexión.
Domingo enfatiza que su papel no consiste en gestionar la financiación ni encontrar clientes, sino en ofrecer su experiencia y escuchar a los emprendedores. «Al final, se trata de ser un sentido común que les ayuda a dar pasos firmes», explica. A través de su mentoría, busca ayudarles a definir la forma legal de sus proyectos y a planificar su desarrollo.
Impacto en la comunidad emprendedora
El programa Tierra de Oportunidades, en el que se encuentra el Legado Andaluz, ha puesto de relieve las dificultades del entorno laboral y social en el ámbito rural. Domingo ha notado que, en este contexto, «todo lo que necesitas tienes que traerlo de fuera», lo que añade un nivel de complejidad a los proyectos.
Sus experiencias previas en la Bahía de Cádiz incluyen iniciativas donde emprendedores como María del Carmen Soto, quien pasó de ser guía turística a tener su propio negocio, y Ana Lara, que se convirtió en emprendedora tras años en formación, han logrado salir adelante gracias a su apoyo.
Domingo utiliza la Mesa del Ecosistema Emprendedor de la provincia de Cádiz, iniciativa de la UCA, para fomentar sinergias y crear redes entre los emprendedores. Este espacio permite a los participantes intercambiar experiencias y aprender a sortear los obstáculos en sus trayectorias empresariales.
La dedicación de Domingo Pérez no solo se traduce en resultados tangibles para los emprendedores que asesora, sino que también crea un lazo emocional. “Hay una implicación personal y directa, te sientes parte del proyecto”, asegura. Al final, su compromiso y entusiasmo hacen que la mentorización se convierta en una aventura compartida, en la que cada paso cuenta y cada historia se celebra.
