lunes, octubre 27, 2025

Cintas de silicona: la solución eficaz para cicatrices visibles

Las cintas de silicona se posicionan como el mejor tratamiento para prevenir queloides tras una herida.
por 17 agosto, 2025
Lectura de 1 min

Tras una operación, una cesárea, una caída o una quemadura, una de las principales inquietudes que surgen es cómo quedará la cicatriz resultante. Prevenir que esta quede visible o se convierta en un queloide es una preocupación común, especialmente en zonas del cuerpo donde las marcas son más notorias. Para ello, las cintas de silicona se presentan como una de las alternativas más efectivas, recomendadas por dermatólogos.

¿Qué son las cintas de silicona y cómo funcionan?

Las cintas de silicona, que a simple vista parecen un simple apósito transparente, están fabricadas con gel de silicona de grado médico. Este material actúa como una «segunda piel» sobre la cicatriz, incrementando la hidratación en la capa más superficial de la piel, el estrato córneo. Este proceso es crucial, ya que una correcta hidratación favorece la regeneración del colágeno, evitando que se produzca en exceso, lo que podría dar lugar a cicatrices gruesas o queloides.

Según Ortoweb Medical SL, el uso de estas cintas no solo mejora la apariencia estética de la cicatriz, sino que también alivia muchas de las molestias asociadas con el proceso de curación, como el picor, la rojez y la tensión. Gracias a su efecto oclusivo, se minimiza la pérdida de agua transepidérmica, creando un entorno óptimo para la regeneración cutánea.

Aplicación y eficacia del tratamiento

La aplicación de las cintas es sencilla. Una vez que la herida está completamente cerrada, limpia y seca, se coloca el parche directamente sobre la cicatriz, pudiendo ser recortado para adaptarse al tamaño y forma de la zona afectada. Se recomienda llevarlo durante varias horas al día, e incluso 24/7, retirándolo solo para la ducha. Este tratamiento debe mantenerse durante semanas o meses, dependiendo de la cicatriz.

El efecto es más notable en cicatrices recientes, aunque también pueden mejorar el aspecto de marcas antiguas. La electricidad estática generada por la silicona orienta las fibras de colágeno, haciendo que la cicatriz sea más lisa y uniforme. Además, la presión que ejerce el apósito evita que la cicatriz sobresalga de la superficie cutánea, un factor clave para quienes tienen predisposición genética a desarrollar queloides.

Las cintas de silicona son especialmente efectivas para cicatrices quirúrgicas, heridas traumáticas, quemaduras y marcas de acné severo. En cicatrices ya formadas o muy antiguas, su efecto puede ser más limitado, pero aún así pueden mejorar la textura y coloración de la piel.

Para quienes deseen probar las cintas de silicona, se pueden encontrar en plataformas de venta online como Amazon a partir de 13 euros, ofreciendo una opción accesible y eficaz para cuidar la salud de la piel tras una lesión.

Redacción

Equipo editorial especializado en actualidad ibérica, economía y política. Información rigurosa y análisis profundo de España y Portugal las 24 horas del día.

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