A partir de 2026, Austria aplicará un sistema de integración más riguroso para quienes soliciten asilo, así como para aquellos con protección subsidiaria y refugiados. Esta medida ha sido confirmada por el Gobierno austriaco, liderado por la ministra de Integración, Claudia Plakolm, quien ha detallado los cambios que se introducirán y las razones detrás de esta reforma.
La nueva normativa ampliará los cursos obligatorios de orientación a un total de cinco días completos. Además, se exigirá a los solicitantes firmar una nueva declaración de integración, que constará de diez puntos esenciales. Plakolm ha justificado esta reforma citando la creciente preocupación por el aumento de la inmigración ilegal y la necesidad de comprobar la eficacia de un programa piloto que ya ha sido implementado en diversas regiones del país.
Cursos y compromisos necesarios
Desde 2026, todos los solicitantes de asilo y quienes cuenten con protección subsidiaria estarán obligados a asistir al curso y a firmar dicha declaración. En este documento, deberán comprometerse a respetar los principios democráticos de Austria, asumir la igualdad de género, honrar las tradiciones austriacas y esforzarse por aprender el idioma alemán y acceder al mercado laboral. Las autoridades han advertido que aquellos que se nieguen a cumplir con estas obligaciones enfrentarán recortes en sus prestaciones, sanciones económicas y, en casos extremos, la retirada de su estatus de residencia.
El curso de cinco días se dividirá en varios módulos que abarcarán temas como lengua y educación, empleo y responsabilidad, democracia, seguridad, cohesión social —incluyendo la lucha contra el antisemitismo—, así como un apartado dedicado a la participación ciudadana. Para facilitar el acceso a este programa, el Gobierno asegurará la disponibilidad de intérpretes en once idiomas diferentes.
Formación continua y compromiso cívico
Austriacos también recibirán formación adicional durante los tres años posteriores a su integración, que incluirá talleres sobre prevención de la violencia, igualdad y voluntariado. Asimismo, se realizarán visitas a sitios conmemorativos que estén relacionados con la historia del país. Plakolm enfatizó que la nueva dirección del Gobierno busca eliminar cualquier ambigüedad en el proceso de integración y subrayó que esta es una obligación, no una invitación.
Con estas medidas, Austria se posiciona firmemente en su lucha contra la inmigración ilegal y establece un marco claro y exigente para la integración de quienes buscan refugio en su territorio, reflejando así un cambio significativo en su política migratoria.
