La película «Un like de Bob Trevino», dirigida por Tracie Laymon y estrenada el 18 de julio de 2025, presenta una dualidad en la figura de su protagonista, Bob Trevino. En la historia, Bob se manifiesta en dos versiones: por un lado, un padre narcisista y manipulador que ha dejado una profunda herida en su hija, Lily, y por otro, un hombre bondadoso y comprensivo que busca ayudar a la joven a través de una conexión virtual.
La relación entre Lily y Bob, que se establece a través de Facebook, se convierte en el núcleo emocional de una trama que explora la lucha interna de ambos personajes. Mientras Lily intenta lidiar con las secuelas de la ausencia de su madre, atrapada en la adicción, Bob se presenta como una figura que, a pesar de sus propios fantasmas, ofrece apoyo y escucha. Esta interacción destaca la importancia de la empatía y la generosidad en momentos de vulnerabilidad.
Una mirada sincera a la sanación
Aunque «Un like de Bob Trevino» aborda temas serios como el abandono y el dolor, lo hace de una manera que podría considerarse excesivamente simplificada. La película, aunque conmovedora, puede resultar un tanto predecible, ya que recurre a dinámicas interpersonales básicas que restan profundidad a la complejidad del sufrimiento humano. La narrativa se siente a menudo demasiado optimista, dejando de lado el caos que acompaña a la sanación real.
La dirección de Laymon se centra en celebrar la bondad sin caer en el cinismo. Sin embargo, el enfoque en la amabilidad y la compasión puede resultar un tanto superficial, dejando a los espectadores con la sensación de que la historia no refleja la autenticidad emocional que caracteriza el proceso de recuperación de traumas. La película parece querer mostrar un camino sencillo hacia la sanación, lo que puede hacer que algunos espectadores se sientan incómodos ante su dulzura.
Un viaje de autodescubrimiento
A pesar de estas críticas, «Un like de Bob Trevino» logra captar la atención con su interpretación de los desafíos emocionales. Las actuaciones de Barbie Ferreira y John Leguizamo proporcionan un trasfondo sólido a la historia, aportando matices a sus respectivos personajes. La conexión que establecen, a pesar de las adversidades, resuena con el espectador y ofrece momentos sinceros que invitan a la reflexión.
En conclusión, la película no solo se centra en la lucha de Lily y Bob, sino que también invita a la audiencia a considerar la importancia de la bondad y la comprensión en un mundo a menudo marcado por el cinismo. «Un like de Bob Trevino» puede ser una experiencia emotiva que, aunque no profundiza en la complejidad del dolor, sí ofrece un respiro de esperanza en tiempos difíciles.
