Desde su lanzamiento el 4 de septiembre de 2025, la secuela de Hollow Knight, titulada Silksong, ha capturado la atención de jugadores de todo el mundo, generando opiniones diversas. Mientras que algunos se muestran escépticos debido a su predecesor, otros han encontrado en este nuevo título un auténtico deleite que supera sus expectativas.
La desarrolladora Team Cherry ha mantenido la esencia del primer juego, pero ha introducido suficientes novedades para atrapar tanto a nuevos jugadores como a aquellos que ya conocían el universo de Hollow Knight. A pesar de que algunas críticas apuntan a que Silksong podría ser considerado un juego continuista, su jugabilidad y diseño han demostrado ser lo suficientemente atractivos como para enamorar incluso a quienes no conectaron con el original.
Un inicio que sorprende
El comienzo de Silksong puede parecer familiar, sin embargo, es esencialmente diferente. Desde el principio, el juego desafía a los jugadores con un ritmo que varía, centrándose inicialmente en el combate. Esta decisión ha generado opiniones encontradas, ya que algunos jugadores sienten que este enfoque limita la exploración, mientras que otros valoran la inclusión de jefes en cada área como una forma de mantener la emoción.
La protagonista, Hornet, aporta una nueva perspectiva al juego. Su estilo de combate es fluido y ágil, lo que contrasta con el Caballero del primer juego. Esta transformación no solo se nota en la jugabilidad, sino también en la narrativa, donde Hornet busca activamente respuestas en un mundo lleno de misterios.
Desafíos y recompensas
A medida que los jugadores avanzan en el juego, la dificultad se incrementa, lo que ha generado un debate sobre el equilibrio de los enemigos y los jefes. Aunque algunos critican que ciertos jefes se sienten artificialmente difíciles, otros aprecian el aspecto estratégico que aporta el sistema de curación y daño de Silksong. La regeneración de salud es más rápida, lo que introduce una dinámica de riesgo y recompensa que mantiene a los jugadores en tensión.
Uno de los aspectos más destacados del juego es cómo se ha implementado la mecánica del pogo, que permite a los jugadores rebotar sobre enemigos y objetos. Esta habilidad, que requiere precisión, añade un nivel de desafío adicional que atrae a los jugadores más experimentados.
La experiencia del jugador se enriquece con la atención al detalle en el diseño de personajes y entornos. Los NPC, con sus rutinas y diálogos, crean un mundo vibrante que invita a ser explorado. A lo largo del juego, los jugadores descubren sutiles pistas que no son explicadas explícitamente, lo que fomenta una conexión más profunda con el entorno.
A pesar de que Silksong no es un título perfecto y presenta ciertas irregularidades en su ritmo y nivel de dificultad, su ambición y creatividad son innegables. La decisión de Team Cherry de no adherirse a las expectativas convencionales ha dado como resultado un juego que desafía a los jugadores a cada paso. En un panorama de videojuegos donde la dificultad se ha convertido en un estándar, Silksong se destaca por su enfoque único y su capacidad para mantener viva la tensión.
En conclusión, aunque algunos jugadores puedan sentir frustración ante ciertos aspectos del juego, la experiencia general que ofrece Silksong es un testimonio del compromiso de Team Cherry con la calidad y la innovación. Este título no solo es una secuela de Hollow Knight, sino una obra que invita a la reflexión y el debate, asegurando su lugar en la historia de los videojuegos.
