El artista canario Quevedo ofreció un espectacular concierto en el Palau Sant Jordi de Barcelona, donde más de 17 000 fans se entregaron por completo a su música. Aunque su expresividad en el escenario y la originalidad de sus nuevos temas han sido objeto de debate, la conexión con su público se volvió innegable en una noche mágica. La actuación, que tuvo lugar el 14 de octubre de 2025, se enmarca dentro de su trayectoria ascendente tras el éxito de su álbum Donde quiero estar.
Un regreso triunfal
Quevedo, cuyo nombre real es Pedro Luis Domínguez Quevedo, subió al escenario a través de una alfombra roja, un gesto que marcó el inicio de un viaje musical cargado de emociones. En esta ocasión, el artista se presentó con un nuevo estilo, dejando atrás su imagen anterior. Con un traje de cuadros escoceses y una actitud más cercana a las estrellas del reguetón, demostró que, a pesar de su juventud, ha sabido adaptarse a la exigente industria musical.
El concierto comenzó con los temas “Kassandra” y “Duro”, que reflejaron su vida como artista en ascenso, y fueron recibidos con entusiasmo por el público, que no dudó en corear cada letra. La escenografía, minimalista y centrada en su figura, permitió que la voz y la energía de Quevedo brillaran por sí solas. Solo un grupo de ocho bailarines lo acompañó, mientras él recorría el escenario con una presencia que, aunque tímida, resultó cautivadora.
Una noche de hits y conexión con el público
Durante cerca de dos horas, Quevedo ofreció un repaso a su carrera, incluyendo éxitos que lo han catapultado a la fama. Temas como “Por atrás”, “Sin señal” y “Playa del Inglés” hicieron vibrar a los asistentes, que convertían el recinto en un gran karaoke. La energía del público, muchos de ellos luciendo camisetas del equipo Las Palmas, fue un testimonio del cariño que le profesan.
Uno de los momentos más destacados de la noche fue cuando Quevedo interpretó “Que asco de todo”, donde se mostró introspectivo y melancólico, sentándose en el escenario mientras cantaba. La complicidad con sus fans se hizo palpable en todo momento, con un coro de voces que resonó en el recinto, compitiendo con la música en volumen.
La velada culminó con el esperado “Quédate”, un tema que ha marcado su carrera y que, junto a su éxito en las Bzrp Music Sessions, Vol. 52, promete mantenerlo en el foco de atención. Quevedo, aunque todavía joven, ha demostrado que su capacidad para conectar con el público y su evolución como artista son innegables, dejando una huella significativa en la escena musical contemporánea.
