Hoy, 27 de agosto de 2025, el mundo del cine y el teatro español llora la pérdida de Eusebio Poncela, un actor que se convirtió en un referente cultural y artístico en España. A los 79 años, su legado perdura en una trayectoria marcada por su participación en obras y películas que han dejado huella en la historia del cine patrio.
Poncela, considerado un intérprete de culto, fue una figura clave en la modernización escénica y audiovisual que comenzó en los años setenta y ochenta. Su formación en el teatro, especialmente en la RESAD, le permitió ser un actor de temperamento, capaz de asumir papeles complejos y arriesgados. A lo largo de su carrera, su nombre estuvo asociado a producciones emblemáticas, tanto en televisión como en cine.
Un hito en el cine canario
Entre sus logros más destacados, Poncela encabezó el reparto de Intacto (2001), la película vinculada a Canarias más nominada de la historia de los Goya. Dirigida por Juan Carlos Fresnadillo, esta obra mezcla thriller y fantasía, explorando un universo donde la suerte se “transfiere” entre personas a través de desafiantes encuentros clandestinos. En el filme, Poncela interpreta a Federico, un personaje que busca venganza contra Samuel, encarnado por el renombrado Max von Sydow.
Intacto tuvo un impacto significativo, logrando ocho nominaciones en los Goya 2002, incluidas las categorías de Dirección Novel y Actor Protagonista, este último para Poncela, quien fue reconocido por su actuación magnética y brillante. Esta película no solo lanzó la carrera de Fresnadillo en el ámbito internacional, sino que también catapultó a Leonardo Sbaraglia a la fama en España.
Un legado imborrable
La trayectoria de Eusebio Poncela abarca colaboraciones con directores de renombre como Pedro Almodóvar, con quien trabajó en Matador (1986) y La ley del deseo (1987). Su influencia se extiende a través de una filmografía que incluye títulos como El Dorado de Carlos Saura y El rey pasmado de Imanol Uribe. En Argentina, Poncela también dejó su marca, ganando el Cóndor de Plata al mejor actor de reparto por su papel en Martín (Hache).
A lo largo de su carrera, Poncela se convirtió en un símbolo de la evolución del cine español, un actor que no temía a los desafíos y que siempre buscó aportar su visión a los proyectos en los que participaba. Su legado permanecerá en la memoria colectiva no solo por sus actuaciones, sino también por su contribución a la modernización del cine y el teatro en España.
Con su fallecimiento, se cierra un capítulo significativo en la historia del cine español, aunque su influencia y su obra seguirán viviendo en las generaciones futuras de creadores y espectadores. La suerte, en este caso, se inclinó hacia el talento, y Eusebio Poncela será recordado como uno de los grandes.
