La Plataforma Melilla Antitaurina ha convocado una manifestación en contra de la tauromaquia, que se llevará a cabo el próximo 3 de septiembre a las 17:30 horas en el paseo central de la avenida General Aizpuru. Esta concentración se realiza anualmente coincidiendo con la celebración de la corrida de toros de la feria, que comenzará a las 18:30 horas. Los organizadores invitan a todos los melillenses que se oponen a esta práctica a participar de forma pacífica para expresar su rechazo a lo que consideran un «acto de barbarie».
Contexto y antecedentes
El año pasado, la plataforma no pudo llevar a cabo su tradicional concentración debido a que su representante no pudo solicitar el permiso correspondiente ante la Delegación del Gobierno por motivos de salud. Sin embargo, se organizó una protesta alternativa por parte de la Asociación de Adopciones de Melilla (Adomel), que también mostró su repulsa a la tauromaquia. Con la llegada del verano y las festividades en España, es habitual que surjan concentraciones antitaurinas para denunciar lo que muchos consideran una forma de maltrato animal institucionalizado.
Desde Melilla Antitaurina se argumenta que las corridas de toros y los encierros son prácticas anacrónicas que no tienen cabida en una sociedad que avanza hacia el respeto y la protección de los animales. Además, critican la utilización de fondos públicos para subvencionar eventos taurinos, considerándolo inaceptable tanto desde un punto de vista ético como económico.
Postura de los defensores de la tauromaquia
Por su parte, los defensores de la tauromaquia sostienen que se trata de una tradición cultural con profundas raíces en la historia de España, la cual genera empleo y actividad económica en numerosos territorios del país. En este contexto, la Fundación Franz Weber ha solicitado al presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, la convocatoria de una consulta popular para decidir si se debe utilizar dinero público en la corrida de toros. Esta entidad apela al artículo 22 de la Carta de Derechos del Ciudadano, argumentando que un referéndum permitiría a la ciudadanía decidir de manera democrática sobre el uso de recursos públicos.
Además, critican que el Ejecutivo local emplee métodos como licitaciones urgentes o contratos sin publicidad para financiar estos eventos, lo que consideran un gasto que podría destinarse a necesidades sociales más apremiantes.
Desde el Gobierno, la portavoz Fadela Mohatar defendió la corrida de toros como parte de la tradición cultural de Melilla, rechazando cualquier intento de limitar la libertad cultural de sus ciudadanos. El Ejecutivo mantiene su respaldo a estos espectáculos dentro del marco de la legalidad y la diversidad.
La concentración del 3 de septiembre se presenta como un nuevo capítulo en la creciente disputa entre defensores y opositores de la tauromaquia, reflejando las tensiones culturales y sociales que este tema genera en la sociedad española.