La Virgen del Gran Perdón ha hecho historia al regresar a su barrio de Capuchinos tras una extraordinaria procesión que cerró el centenario de la cofradía. Este evento, celebrado el 12 de octubre de 2025, atrajo a numerosos fieles y visitantes, quienes poblaban las calles de Málaga para rendir homenaje a la imagen mariana.
La jornada festiva, coincidiendo con el Día del Pilar, se convirtió en un momento clave para la hermandad, que había anticipado este día como uno de los más significativos de su historia. Desde tempranas horas de la tarde, la multitud se congregó en las calles, destacando la Casa Hermandad de Estudiantes, donde la imagen había permanecido antes de su salida.
Un recorrido lleno de devoción y tradición
La procesión, que comenzó puntualmente, estuvo acompañada de un ambiente festivo y de fervor religioso. La imagen del Gran Perdón, en su trono, mostraba un espléndido arreglo floral y vestía una sayá bordada sobre terciopelo azul, que había sido diseñada por José Miguel Moreno. Este detalle no solo realzó su belleza, sino que también simbolizó el cariño y la dedicación de los cofrades.
El recorrido, que incluyó paradas en lugares emblemáticos, estuvo adornado con actuaciones musicales y homenajes a la Virgen. La comparsa de Churriana y la coral Carmina Nova fueron algunas de las agrupaciones que acompañaron el trayecto, creando un ambiente de celebración que resonó en las calles de la ciudad. Los cantes, bailes y petaladas acompañaron a la imagen en su camino, haciendo palpable la conexión emocional entre la Virgen y los devotos.
La Catedral de Málaga también jugó un papel crucial en esta celebración, ya que fue la primera vez que la imagen accedió a este importante templo. Durante su estancia, se celebraron dos cultos significativos: una misa estacional y un devoto besamano, que atrajo a numerosos fieles deseosos de rendir homenaje a la Virgen.
Un evento que trasciende lo religioso
El impacto de este regreso va más allá de lo religioso; refleja la identidad y el carácter único de Málaga, que se distingue por su Semana Santa llena de fervor y tradición. La procesión del Gran Perdón no solo simboliza la devoción hacia la Virgen, sino también la unión de la comunidad en torno a sus tradiciones y creencias.
El hermano mayor de Estudiantes, Jorge Alcántara, fue el encargado de dar inicio a la procesión, marcando el comienzo de un recorrido que se esperaba que alterara el tráfico y los servicios municipales. Sin embargo, la devoción y el sentimiento de pertenencia de los vecinos de Capuchinos prevalecieron, haciendo que este evento se sintiera como un triunfo de la fe y la cultura local.
A medida que la procesión avanzaba, las calles se llenaban de vivas y aplausos, y el clamor de la multitud se hacía eco en cada rincón. El esplendor del trono, llevado a hombros por los cofrades, y los arreglos florales, que evocaban las tradiciones de la Semana Santa, se unieron para crear una experiencia inolvidable tanto para los malagueños como para los visitantes.
El regreso de la Virgen del Gran Perdón se convierte así en un hito histórico que permanecerá en la memoria colectiva de la ciudad, reafirmando la importancia de las tradiciones en la vida de la comunidad malagueña. Con este evento, la cofradía del Prendimiento no solo celebra su historia, sino que también mira hacia el futuro con la esperanza de seguir enriqueciendo su legado.
