El icónico volcán del Teide, en Tenerife, se convierte en una fuente de inspiración musical gracias a Mike Oldfield, uno de los compositores más reconocidos de la historia. En su pieza «Mount Teidi», el artista captura la esencia del paisaje canario, creando una melodía que ha perdurado en el tiempo.
El origen de una obra maestra
Tras una intensa gira en 1980, Oldfield decidió tomarse un respiro y viajó a Tenerife con algunos amigos. Durante su ascenso al Teide, a más de 3 700 metros sobre el nivel del mar, quedó maravillado por el paisaje volcánico. En una madrugada helada, anotó los primeros compases de una melodía en un papel de liar Rizla, impulsado por la necesidad de no olvidar esa chispa creativa. En una entrevista, el músico recordó: «Hubo una época en la que tenía un gran tarro de café lleno de trocitos de papeles Rizla con todas las ideas distintas que se me ocurrían».
Esta idea inicial se transformaría con el tiempo en «Mount Teidi», un homenaje que, aunque escrito con un error ortográfico, dejó su huella en la música. La pieza se grabó entre septiembre de 1981 y enero de 1982 en su estudio de Denham, utilizando un multipistas Ampex ATR-124.
La grabación y su legado
Oldfield invitó al baterista Carl Palmer para dar un «pulso» especial a la partitura, quien grabó su parte en una sola toma. Con guitarras y sintetizadores, Oldfield moldeó una pieza instrumental de 4 minutos y 10 segundos, que se publicó en marzo de 1982 dentro del álbum Five Miles Out. Esta obra se sitúa justo antes del single que da título al disco, ofreciendo un respiro lírico y evocando la experiencia de escalar el volcán.
La crítica musical reconoció el carácter celta de «Mount Teidi», aunque su sonoridad se distanció de los ritmos canarios. Aunque Oldfield no volvió a grabar en Tenerife, el Parque Nacional del Teide lo menciona como parte de su «cultura popular». En 2013, Universal lanzó una edición deluxe de Five Miles Out, permitiendo a los fans redescubrir matices inéditos de la obra.
Aunque «Mount Teidi» nunca fue un single, se mantuvo en los repertorios de las giras y fue incluida en el recopilatorio The Complete en 1985, donde se corrigió el error en el nombre. Esta breve pieza instrumental ha llegado a ser uno de los homenajes más célebres al majestuoso volcán canario, recordándonos que, para Mike Oldfield, una simple excursión puede encender la chispa de la creatividad.
