La Generalitat Valenciana y el Ayuntamiento de Elche han dado un paso significativo hacia la construcción de un nuevo edificio en el barrio de San Antón. Este proyecto cobra impulso tras el desalojo de cuatro escaleras de un bloque de viviendas que quedó vacío y apuntalado, lo que llevó a la reubicación de más de 40 familias.
El acuerdo alcanzado permitirá aumentar los límites de gasto plurianual y garantizar la financiación de las actuaciones previstas hasta 2028. Esta solicitud fue planteada por el alcalde de Elche, Pablo Ruz, quien ha subrayado la importancia de este desarrollo para mejorar las condiciones de vivienda en la zona.
Actualmente, el siguiente paso es que el Ministerio de la Vivienda incluya fondos adicionales para el proyecto, lo que sería crucial para su materialización. La colaboración entre las diferentes administraciones es fundamental para abordar las necesidades habitacionales de la comunidad, especialmente en un contexto donde la demanda de vivienda asequible sigue en aumento.
El avance en este proyecto no solo representa una solución habitacional para las familias afectadas, sino que también contribuye al desarrollo urbano y social del barrio de San Antón, un área que ha enfrentado desafíos significativos en términos de infraestructura y calidad de vida. La planificación y ejecución efectiva de este convenio son esenciales para asegurar un futuro más sostenible y próspero para sus residentes.