El pasado 14 de junio, Marta y David celebraron su boda en la mágica Illa da Toxa, un lugar que guarda un significado especial para ambos. La pareja, que ha compartido innumerables momentos en las Rías Baixas, decidió que este sería el escenario perfecto para un día tan significativo.
“Desde que nos conocimos, nos ha encantado escaparnos a las Rías Baixas en verano”, comenta Marta, una madrileña que ha vivido en varias ciudades, incluyendo Londres y Barcelona. Este rincón gallego se ha convertido en su refugio, un lugar donde cada rincón evoca recuerdos entrañables. “Siempre hemos pensado que la Illa da Toxa tiene un algo especial y auténtico”, añade David, un gallego que comparte con ella la pasión por este destino.
Un amor que florece en cada rincón
La historia de amor de Marta y David comenzó en el trabajo, cuando ambos formaban parte del equipo de Massimo Dutti. “No fue hasta el periodo de Covid que empezamos a hablar y a quedar”, recuerda David. Desde entonces, su relación ha crecido, llevándolos a mudarse a A Coruña y a iniciar un proyecto juntos, mientras ambos siguen trabajando en sus respectivas áreas.
David, quien trabaja en un proyecto de Zara Man, no tardó en darse cuenta de que quería pasar el resto de su vida con Marta. “Desde el principio supe que quería casarme con ella”, confiesa. Después de mudarse juntos, David planeó una propuesta sorpresa para su aniversario, decorando su casa con flores y preparándole una cena italiana, el mismo menú que disfrutaron en su primera cita.
Una ceremonia en un entorno natural
La ceremonia tuvo lugar en la Ermida da Toxa, un lugar de belleza singular, recubierto de conchas de vieira. La pareja decidió no alterar su esencia, ya que este espacio siempre les ha recordado a México, uno de sus destinos favoritos. “Queríamos que todo fluyera de manera sencilla y bonita”, explica Marta, enfatizando la importancia de mantener la belleza natural del entorno.
El banquete se celebró en el Hotel Eurostars La Toja, un lugar clásico y atemporal que combina elegancia con un ambiente acogedor. “El equipo tiene unos valores increíbles donde reina el disfrute y cuidado del cliente”, destacan Marta y David, quienes quisieron que sus invitados disfrutaran de un evento memorable en un entorno familiar y querido.
La boda de Marta y David no solo simboliza su amor, sino también un compromiso con sus raíces y tradiciones, celebrando un nuevo capítulo en sus vidas en un lugar que siempre será especial para ellos.
