El Museo Municipal López-Villaseñor de Ciudad Real fue el escenario del XXXIV Premio López-Villaseñor de Artes Plásticas, que se celebró el pasado sábado. Este prestigioso certamen ha puesto de manifiesto, una vez más, la fuerza creativa de los artistas contemporáneos.
El jurado del concurso otorgó el Primer Premio a Juana González Rodríguez por su obra titulada Miedo, destacando la profundidad y el impacto de su propuesta artística. Por otro lado, el Segundo Premio fue concedido a Alejandro Botubol Bolaños por su obra El Sueño de Zurbarán, mientras que el Tercer Premio recayó en Carmen Chofre García con su obra Ana.
Reconocimiento a la calidad artística
La sesión de entrega de premios fue presidida por Pedro Lozano, concejal de Cultura del Ayuntamiento de Ciudad Real, quien resaltó la calidad del comité evaluador y agradeció la implicación de sus miembros. Lozano enfatizó la “generosidad” del jurado y subrayó que se trata de un grupo “de primer orden” que refuerza el prestigio tanto del certamen como del propio Museo López-Villaseñor.
Además de los premios principales, el jurado otorgó el Premio de la Excma. Diputación Provincial a Cecilio Chaves Aparicio por su obra Azoteas. También se concedieron medallas de honor a Pedro Peña Gil, Jesús Pizarro Cañamero, Teruhido Ando y Ángel Barroso Crespo en reconocimiento a la calidad y contribución artística de sus trabajos.
Un jurado de prestigio
El tribunal estuvo compuesto por Julián Díaz Sánchez, catedrático de Historia del Arte de la UCLM; Juliette de Haro Gómez, directora artística; Francisco Javier de Juan Martínez, pintor; y Andrés Baos, en representación de la Diputación Provincial. Todos ellos actuaron bajo la presidencia de Pedro Lozano, mientras que la secretaría fue desempeñada por Sonia María González Martínez.
La entrega oficial de los galardones tendrá lugar coincidiendo con la apertura de la exposición colectiva que reunirá todas las obras seleccionadas y premiadas en esta edición. Este evento servirá para consolidar, una vez más, la posición del Museo López-Villaseñor como un referente del arte contemporáneo en Ciudad Real, reafirmando su papel como espacio de difusión y encuentro para la creación plástica actual.
