El Ayuntamiento de Fuengirola, en Málaga, ha tomado la decisión de contratar a una empresa de detectives privados para investigar a aquellos funcionarios que se encuentran de baja, en respuesta al creciente absentismo laboral y las sospechas de posibles bajas fraudulentas. Esta medida, aunque completamente legal, ha suscitado un intenso debate en la localidad, generando opiniones divididas entre la necesidad de controlar el abuso del sistema y la preocupación por la privacidad de los trabajadores.
Un aumento en la demanda de servicios de investigación
Según el detective privado Carlos García, el incremento en este tipo de investigaciones ha sido notable. «El tópico de la infidelidad ha quedado atrás», afirmó García, quien destacó que su despacho ha visto un aumento significativo en las consultas relacionadas con bajas laborales. El proceso de investigación implica la creación de un operativo de vigilancia, que se lleva a cabo para verificar la información proporcionada por el cliente. «Si la baja es fraudulenta, esta acabará, seguramente, en un despido procedente», explicó.
García reveló que aproximadamente el 90% de las peticiones que reciben están motivadas por sospechas de fraude. «Los clientes ya vienen con la sospecha de que hay algo irregular», añadió, refiriéndose a los casos de personas que han repetido bajas laborales en un corto período de tiempo. El detective también indicó que el perfil de los trabajadores investigados suele ser el de aquellos que toman bajas de forma aleatoria, especialmente justo antes o después de periodos vacacionales.
Una caza de brujas o una necesidad laboral
La polémica ha escalado entre los funcionarios, muchos de los cuales han expresado su indignación ante lo que consideran una «caza de brujas». Sin embargo, García defendió la práctica, afirmando que el seguimiento es similar al de cualquier otro trabajo, y que «el hecho de que un trabajador tenga el derecho a darse de baja también implica una obligación de tratar de regresar al trabajo lo antes posible».
El detective subrayó que, durante sus investigaciones, ha encontrado que muchos trabajadores que se encuentran de baja no siguen las recomendaciones de sus médicos, actuando como si estuvieran de vacaciones. «Hacen que paguen justos por pecadores», concluyó García, enfatizando la necesidad de que se garantice un uso responsable de las bajas laborales.
La contratación de detectives privados por parte del Ayuntamiento de Fuengirola refleja un fenómeno creciente en el ámbito laboral, donde el control del absentismo se ha convertido en una prioridad, aunque no exenta de controversia.
