El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijoó, anunció el pasado lunes su intención de “endurecer” el Código Penal para incrementar las penas a los agresores sexuales y expulsar del país a aquellos que sean inmigrantes, estén o no regularizados. Esta declaración se produjo en un acto de su partido en la víspera del Día de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, donde criticó duramente la política de igualdad del Gobierno y su supuesto compromiso con el feminismo.
Feijoó denunció que “la mejor forma” de avanzar para una mujer en España es ser “la sobrina” del exministro José Luis Ábalos, “la esposa” del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, o “la mujer” del exsecretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán. A menos de una semana del 25 de noviembre, el líder del PP reivindicó que su partido ha liderado la lucha contra la violencia machista durante los gobiernos de José María Aznar y Mariano Rajoy, comprometiéndose con la erradicación de todos los tipos de violencia, desde la dominación hasta el asesinato.
Propuestas para un Gobierno del PP
En este contexto, Feijoó presentó cuatro propuestas clave para un eventual Gobierno del PP. La primera consiste en “devolver la credibilidad” al sistema de vigilancia y control antimaltrato, lo que incluiría una auditoría completa del mismo con la colaboración de profesionales. La segunda propuesta es derogar “de inmediato” la ley del ‘solo sí es sí’ y sustituirla por una legislación que realmente proteja y acompañe a las mujeres.
El tercer compromiso se centra en endurecer las penas por delitos contra la libertad sexual, afirmando que si el delincuente es español, se “aumentará la pena de cárcel”, y si es extranjero, “además de la pena incrementada, se le expulsará de España”. Por último, Feijoó abogó por la creación de una ley integral contra la trata, que persiga efectivamente a las mafias y el proxenetismo, y que aborde problemas emergentes como la captación de personas jóvenes a través de las redes sociales.
Críticas a la gestión del Gobierno
El líder popular no escatimó en críticas hacia Sánchez, advirtiendo que “no puede dar lecciones de abolicionismo” dado que no está claro si la prostitución financió su campaña, y recordando que durante su gobierno se utilizaron fondos públicos para pagar servicios de prostitución. Feijoó enfatizó que “Sánchez nos ha mentido mucho”, señalando la hipocresía del Gobierno en su supuesta defensa de los derechos de las mujeres.
En su discurso, Feijoó concluyó que “España necesita un cambio” político que devuelva la credibilidad a las instituciones y que se comprometa a hacer del país un lugar más seguro, especialmente para las mujeres. Según él, uno de los principales retos que deberá afrontar el PP será “recuperar la altura y la visión de estado” en asuntos tan cruciales como la lucha contra la violencia de género.
