La llegada de septiembre en Valladolid significa más que un simple cambio de estación; marca el inicio de las Ferias y Fiestas de la Virgen de San Lorenzo. Este año, la celebración comienza el 5 de septiembre de 2025 y se extenderá hasta el 14 de septiembre, llenando la ciudad de música, comida y, por supuesto, bebidas refrescantes.
Entre las novedades de este año destaca el Mojito Monasterio, un cóctel que se ha convertido en uno de los más solicitados por su atractivo color rojo y su sabor afrutado. Este innovador combinado se elabora en el Monasterio, un establecimiento ubicado en el Camino Viejo de Simancas, junto al Puente de Pedro Gómez Bosque, que lleva casi 20 años brindando un ambiente relajado al lado del río Pisuerga.
Un cóctel con un toque especial
El Mojito Monasterio toma como base el tradicional mojito cubano, pero añade un puré de frutos rojos que le otorga un sabor distintivo. Gustavo López, propietario del Monasterio, comenta que la receta incluye ron dorado, hierbabuena, lima y azúcar, pero es el puré de frutas lo que realmente marca la diferencia. Esta mezcla se agita con hielo picado y se completa con un toque de soda, creando un cóctel que no solo es sabroso, sino también visualmente impactante.
Con un precio de 6,80 euros, el Mojito Monasterio representa una opción atractiva tanto para los amantes de los cócteles clásicos como para aquellos que buscan algo diferente. Además, el establecimiento se adapta a las tendencias actuales ofreciendo versiones ‘sin’ alcohol, como el San Francisco y la Piña Colada, que también son populares entre el público joven.
Un referente en la hostelería local
El Monasterio ha sabido evolucionar con el tiempo, ampliando su oferta desde desayunos hasta cócteles, lo que lo ha convertido en un referente en la zona. Según López, la capacidad de adaptación es clave para el éxito del negocio, que ha sabido captar la atención de los vallisoletanos y visitantes.
Las Ferias y Fiestas de la Virgen de San Lorenzo son una excelente oportunidad para disfrutar de la gastronomía y la coctelería local en un entorno festivo que celebra la tradición y la innovación. Este año, el Mojito Monasterio se presenta como un símbolo de esa evolución, invitando a todos a despedir el verano con un toque de sabor y color.
