La Ensenada de los Galápagos se convirtió ayer en el epicentro de la música local gracias al Festival Música y Mar, donde las bandas Skell y Coto Privado ofrecieron un espectáculo lleno de energía y pasión. Decenas de melillenses se congregaron en este entorno natural para disfrutar de un recital que evidenció el talento de los músicos de la región y su conexión con el público.
Una velada inolvidable
La atmósfera en los Galápagos fue electrizante, con un público de todas las edades que se unió a las interpretaciones de los grupos, cantando al unísono los temas más conocidos. La combinación del heavy metal, rock and roll e incluso toques de flamenco y funky, convirtió la noche en una celebración única del talento melillense. Skell, que presentó algunos temas de su próximo disco, dejó claro que su trabajo arduo en el estudio está dando sus frutos.
Coto Privado, por su parte, ha construido su trayectoria desde 2001, consolidándose como una de las bandas más emblemáticas de Melilla. Con un estilo bien definido y un público fiel, sus actuaciones son siempre un éxito. La banda está compuesta por Andrés Carretero (voz), José Luis Pérez (guitarra), Juanmi Requena (batería) y Suso Luque (bajo).
Próximos eventos del festival
El Festival Música y Mar no se detiene aquí. La próxima actuación está programada para el 29 de agosto, donde se presentarán Innato y la banda granadina Sibelclan, que trae consigo un estilo alternativo con influencias Stoner y Grunge. Este festival, que busca reforzar la presencia de músicos locales, continuará con varios conciertos hasta el 13 de septiembre, ofreciendo una plataforma estable a artistas de la región.
La concepción de Música y Mar responde a una visión cultural que busca descentralizar la actividad artística, llevándola a espacios abiertos y vinculándola al paisaje urbano de Melilla. La entrada gratuita a todos los conciertos refuerza la idea de que la cultura es un derecho accesible para todos, convirtiendo el festival en un espacio de encuentro colectivo y celebración.
Este evento inaugural ha demostrado ser una propuesta cultural sólida que aspira a convertirse en una cita anual para los amantes de la música en Melilla. La combinación de la brisa marina, los atardeceres y las actuaciones en directo ha creado un ambiente perfecto para disfrutar de los beneficios emocionales y físicos que ofrece la música.
