El Ayuntamiento de Ferrol ha decidido solicitar a la Xunta de Galicia la instalación de jaulas para atrapar jabalíes en el barrio de Canido. Esta medida surge como respuesta a la creciente preocupación vecinal por el aumento de avistamientos de estos animales en zonas urbanas y periurbanas de la ciudad.
La delegada territorial de la Xunta en Ferrol, Martina Aneiros, anunció el pasado lunes, 6 de octubre, que la administración local comenzará los trámites necesarios para formalizar esta solicitud. Aneiros mantuvo una reunión con Roberto Taboada, presidente de la Asociación de Vecinos de Canido, donde se abordaron las inquietudes de los residentes sobre la presencia de jabalíes en sus calles.
Colaboración entre administraciones
En este contexto, la delegada recordó que la Xunta no posee competencias directas en áreas urbanas, siendo el Ayuntamiento de Ferrol el responsable de gestionar este tipo de situaciones. Sin embargo, se ha habilitado un marco de colaboración técnica que permitirá a la Consellería de Medio Ambiente y Cambio Climático intervenir en ciudades afectadas por la presencia de jabalíes.
La colaboración se llevará a cabo mediante un procedimiento que contempla la instalación de jaulas-trampa en puntos estratégicos del barrio de Canido. Según este marco de colaboración, la Xunta asumirá todos los gastos relacionados con la adquisición, transporte e instalación de las jaulas, así como la autorización técnica correspondiente.
Responsabilidades del Ayuntamiento
Por su parte, el Ayuntamiento de Ferrol deberá determinar las ubicaciones más idóneas para la instalación de las trampas y será responsable de la gestión completa de los animales capturados, incluidos los costes derivados de esta operación. Además, los ayuntamientos que se adhieran a esta iniciativa se comprometen a reducir las condiciones de refugio y encame que frecuentemente encuentran los jabalíes en terrenos de competencia local.
Esta medida busca garantizar la seguridad de los vecinos y minimizar los riesgos asociados a la presencia de jabalíes en áreas urbanas, un problema que ha ido en aumento en los últimos años en diversas localidades de Galicia.