Al menos cuatro personas han muerto y tres más han resultado heridas en un ataque llevado a cabo por un dron del Ejército de Israel en la localidad de Doha Kefarsim, situada en el distrito de Nabatiye, en el sur de Líbano. Este ataque se produjo el 1 de noviembre de 2023, según informa la televisión libanesa Al Mayadín. Hasta el momento, el Ejército israelí no ha emitido ninguna declaración sobre el bombardeo.
La ofensiva aérea se produce apenas dos días después de que el presidente de Líbano, Joseph Aoun, ordenara a las fuerzas armadas que «hagan frente a cualquier incursión israelí». Esta orden fue emitida tras la muerte de un funcionario libanés a manos de las tropas israelíes durante una operación en la ciudad de Blida, un suceso que el primer ministro libanés, Nawaf Salam, calificó como un «ataque flagrante a las instituciones y la soberanía» del país.
Reacciones y contexto del conflicto
A pesar del alto el fuego acordado en noviembre de 2024 tras meses de combates, Israel ha llevado a cabo decenas de bombardeos en territorio libanés. El Gobierno israelí argumenta que estas acciones son necesarias para combatir las actividades del partido-milicia chií Hezbolá y sostiene que no violan el pacto de cese de hostilidades. Sin embargo, tanto el Gobierno de Beirut como el propio Hezbolá han criticado estas agresiones, las cuales han sido condenadas también por Naciones Unidas.
En esta delicada situación, alrededor de 11 000 militares de distintas nacionalidades, incluidos aproximadamente 700 soldados españoles, están desplegados en la zona. El alto el fuego había estipulado que tanto Israel como Hezbolá debían retirar sus efectivos del sur de Líbano, pero el Ejército israelí ha mantenido cinco puestos en el territorio de su país vecino, lo que ha suscitado críticas y demandas de las autoridades libanesas y del grupo chií para poner fin a este despliegue militar.
La situación en el sur de Líbano continúa siendo tensa, con un aumento de las hostilidades que pone en riesgo la estabilidad regional y la seguridad de sus habitantes, quienes viven en un clima de incertidumbre constante.
