La ovulación, un proceso natural del ciclo menstrual, tiene un impacto significativo en el deseo sexual de las mujeres. Durante esta fase, los niveles de hormonas como el estrógeno y la testosterona alcanzan su punto más alto, lo que provoca un aumento del deseo. Según Eugenia Mindurry, responsable de Cyclo, «es el momento fértil del mes, por lo que el cuerpo tiende a aumentar el deseo como forma de facilitar la reproducción».
Este fenómeno ha sido objeto de análisis en múltiples estudios, que revelan que las mujeres son más receptivas al contacto y a la atracción durante la ovulación. “Incluso nuestros sentidos, como el olfato, se agudizan para detectar posibles parejas fértiles o compatibles”, añade Mindurry. Sin embargo, este aumento del deseo no es lineal, y puede cambiar en las diferentes fases del ciclo menstrual.
Variaciones en el deseo sexual a lo largo del ciclo
Una vez que se cierra la ventana fértil, los niveles hormonales disminuyen, lo que puede afectar la percepción del deseo. “Lo que antes nos parecía atractivo, puede dejar de serlo”, explica Mindurry. Esto no debe interpretarse como un rechazo literal, sino como un cambio en la excitación fisiológica que filtra la percepción.
Ana Lombardía, experta en salud y bienestar sexual de Womanizer, subraya la importancia de entender el ciclo menstrual no solo como un indicador de fertilidad, sino también como un reflejo de la salud ginecológica general. “Un ciclo regular suele ser señal de que las hormonas están equilibradas”, afirma. En contraste, irregularidades como la ausencia de menstruación o sangrados anormales pueden ser indicativos de problemas de salud que requieren atención.
Lombardía también enfatiza la utilidad de llevar un registro de las fechas del ciclo, ya que esto ayuda a las mujeres a entender mejor los cambios en su deseo sexual y a sentirse más en control de su sexualidad.
El impacto de la ovulación en la atracción
Es común encontrar discusiones en foros donde las mujeres se preguntan por qué se sienten atraídas por ciertos hombres durante su periodo de ovulación, solo para experimentar una falta de interés después. Según Lombardía, durante esta fase muchas mujeres sienten un aumento de la atracción hacia rasgos que evolutivamente se asocian a «buenos genes», como la simetría facial y la masculinidad. «Cuando termina la ovulación, la mente y el cuerpo cambian de enfoque, priorizando aspectos como la vinculación afectiva», explica.
Este cambio puede dar lugar a una brusca sensación de rechazo hacia personas que anteriormente parecían atractivas. “Es esencial que las mujeres entiendan que estos cambios son normales y forman parte del ciclo”, asegura Lombardía.
En el caso de que el deseo sexual disminuya notablemente, Mindurry recuerda que no siempre se debe a causas hormonales. Factores como el estrés, la falta de conexión con el cuerpo o experiencias anteriores pueden influir en el deseo. “Si el deseo desaparece completamente durante meses, es recomendable consultar a un profesional de salud que entienda la complejidad del deseo en las mujeres”, aconseja.
La cantante Emma Bunton, de las Spice Girls, compartió en una entrevista cómo la menopausia afectó su deseo: “El hecho de que el deseo se desvanezca es un shock enorme para cualquier mujer”. Asimismo, la actriz Halle Berry ha comentado cómo la testosterona le ayudó a recuperar su deseo sexual, resaltando la importancia de los cambios hormonales en la vida de las mujeres.
En resumen, entender que el deseo sexual no es constante y que varía a lo largo de la vida es crucial. Como señala Mindurry, «lo importante es escucharse a una misma, sin culpa, y buscar apoyo si es necesario». La sexualidad femenina es un aspecto complejo que merece ser comprendido y atendido a lo largo de las diferentes etapas de la vida.
