Una avería en las instalaciones del centro de salud de La Palomera en León ha causado inundaciones que han afectado gravemente la atención a los pacientes. Desde primera hora de la mañana del 29 de septiembre de 2025, el agua ha inundado las consultas de la planta alta, lo que ha provocado que varios pacientes sean derivados a otros centros de salud de la capital.
El problema comenzó alrededor de las 8:00 horas, cuando los pacientes comenzaron a notar filtraciones que, según un testimonio, caían «como cataratas». Esta situación ha dejado inutilizadas varias salas y ha provocado el mal funcionamiento de numerosos aparatos médicos. A pesar de que se están realizando esfuerzos para reparar los daños, la normalidad tardará en restablecerse, especialmente en la planta inferior, que ha sido la más afectada.
Derivación de pacientes y atención alternativa
Los operarios ya están trabajando en la solución del incidente, y se espera que para el martes las consultas de la planta alta puedan reabrir. Mientras tanto, se ha implementado una reorganización de la atención. Las consultas que no son urgentes están siendo atendidas a través de medios telemáticos por los médicos de cabecera, quienes están disponibles en algunas áreas del centro donde todavía se puede prestar atención.
Las especialidades han sido redistribuidas a otros centros: los pacientes de fisioterapia deben acudir al centro de El Ejido, aquellos con cita para servicios sociales a Condesa, y los que necesitan atención dental a José Aguado. Las urgencias también se están atendiendo en el centro de El Ejido, así como los trámites administrativos.
Impacto en los pacientes y reacciones
A media mañana, varios pacientes aguardaban en el centro de salud, aunque el volumen de personas era notablemente menor al habitual. Aquellos que llegaron con cita fueron informados de que debían esperar a ser contactados por su médico de cabecera o reprogramar su cita para el martes, con la esperanza de que las consultas se retomen con normalidad.
El centro de salud no ha cerrado completamente y los pacientes pueden entrar para cambiar sus citas y recibir atención en las áreas que aún están operativas. Aunque la situación ha generado cierto malestar entre los usuarios, especialmente entre las personas mayores que se han visto obligadas a desplazarse a otros centros, no ha habido incidentes graves ni caos generalizado.
La comunidad espera que la respuesta de los servicios de salud sea rápida y efectiva para minimizar el impacto de esta avería y garantizar que todos los pacientes reciban la atención que necesitan.
