Las oposiciones a profesor de secundaria celebradas en junio han dejado un panorama desolador en el ámbito educativo español, con un alarmante 23,5% de las plazas convocadas, es decir, 3 908 de un total de 16 647, que han quedado desiertas. Este fenómeno ha sido especialmente notable en comunidades como Baleares, donde el 53% de las plazas no se han cubierto, y Castilla y León, que ha dejado sin cubrir el 52%.
La situación se agrava en especialidades que históricamente han sufrido carencias de docentes. En Matemáticas, se ha registrado un vacío del 80% de las plazas en Castilla y León, mientras que en Informática Madrid ha dejado el 69% de las posiciones sin cubrir. La escasez de aprobados en las pruebas es la principal causa de esta crisis, ya que muchos aspirantes provienen de otras disciplinas y no logran superar los exigentes exámenes.
Más de 100 000 aspirantes se presentaron a las oposiciones de este año, pero una gran parte de ellos se quedará como interinos debido a la falta de profesores. Sin embargo, la elevada tasa de interinidad, que ronda el 30% en España, plantea interrogantes sobre la calidad del sistema educativo. Héctor Adsuar, responsable de enseñanza pública de CC OO, ha calificado estos resultados como los peores desde la implementación del actual decreto en 2007.
La tasa de plazas desiertas ha aumentado 7,5 puntos en comparación con años anteriores, lo que indica que el sistema de selección actual, basado en el modelo de concurso-oposición, necesita una revisión urgente. Adsuar propone un nuevo enfoque que incluya pruebas no eliminatorias y un mayor énfasis en la práctica docente y la pedagogía.
El Ministerio de Educación reconoció en 2022 que el sistema estaba obsoleto y anunció su intención de reformarlo. Sin embargo, la negociación de esta reforma avanza lentamente. Entre las causas de la elevada tasa de vacantes se encuentra la estabilización de unos 100 000 profesores interinos entre 2021 y 2024, lo que ha reducido la cantidad de aspirantes con experiencia en las oposiciones.
Quince de las diecisiete comunidades autónomas celebraron oposiciones en junio, con resultados dispares. Las plazas desiertas en las oposiciones de maestros se situaron en el 1,7%, gracias a la baja tasa en Andalucía, donde apenas el 0,8% de las plazas quedaron sin cubrir.
En el caso de las especialidades más afectadas, como Matemáticas e Informática, la tasa de deserción es alarmante: en Matemáticas, de 957 plazas convocadas, 447 han quedado vacías, lo que representa un 47%, mientras que en Informática, 454 de 879 plazas han quedado desiertas, un 51,5%. La alta demanda de graduados en estos campos en sectores como las finanzas también contribuye a la falta de interés por la docencia.
Los exámenes de oposición son descritos como extremadamente exigentes, y muchos aspirantes sienten que, a pesar de no aprobar, encontrarán trabajo como interinos debido a la insuficiencia de docentes. Esta realidad reduce los incentivos para estudiar intensamente y prepararse adecuadamente para las oposiciones.
La situación revela una paradoja: muchos docentes que no obtienen plaza seguirán trabajando como interinos, lo que afecta la planificación de los centros educativos y la continuidad de los proyectos educativos. Marisa, una profesora de Matemáticas en Madrid y aspirante a las oposiciones, señala que la falta de profesores asegura un puesto de trabajo, lo que desincentiva el esfuerzo necesario para aprobar.
Por otro lado, se han registrado tasas inusualmente altas de plazas desiertas en especialidades como Lengua Castellana y Literatura y Filosofía, lo que indica que el sistema de oposiciones necesita una revisión profunda. Expertos como Alejandro Tiana, ex secretario de Estado de Educación, sugieren que la fase de evaluación actual debería centrarse en la aplicación de conocimientos en lugar de en la mera memorización.
La comunidad educativa coincide en que es necesario reformar el proceso de selección para garantizar que los futuros docentes cuenten con las habilidades y capacidades necesarias para desempeñar su labor en el sistema educativo público.
