Jacobo, un creador de contenido español, ha compartido su experiencia en una discoteca gay en China a través de un vídeo en su cuenta de TikTok. En este relato, destaca las diferencias culturales y las peculiaridades de la vida nocturna en el país asiático. El español, que se encuentra de vacaciones en China, ha compartido con sus seguidores su asombro ante la forma en que se vive la homosexualidad en este contexto.
Una noche inusual en la discoteca
“¡Buenos días! Ayer salí de fiesta a una discoteca gay aquí en China, con el chico que me gusta, un chino. Y os voy a contar por qué si la homosexualidad ya pensaba que estaba mal en España, en China se caga la perra”, comenta Jacobo. Desde el principio, el creador de contenido subraya que la mentalidad en China es distinta: “Aquí llevamos otra mentalidad: disfrutones, a pasarlo bien”. Según su relato, llegaron a la discoteca a las 23:00 horas, incluso antes de que abriera.
Jacobo señala que en China la gente hace cola para entrar, algo que le sorprendió. “Las discotecas son muy diferentes, de hecho, eso parecía el after del gimnasio; todo el mundo iba con ropa de deporte”, afirma. Este detalle refleja una cultura donde el culto al cuerpo parece estar muy presente.
La dinámica de la fiesta
El tiktoker explica que, en lugar de bailar, la costumbre es reservar una mesa con amigos. “Te traen las bebidas que tú has elegido, te hacen la mezcla, tremenda jarra… y te dedicas a jugar a juegos con tus colegas”, detalla. Los dados son un elemento común en estas discotecas, donde se juegan varios juegos, lo que convierte la experiencia en algo más social que festivo.
Jacobo continúa su relato mencionando que la discoteca estaba repleta. “No cabía ni un gay más en esa discoteca. Son las vacaciones aquí en China y eso está reventado”, indica. Describe también cómo se sucedían los cambios de DJ y la presencia de gogos, lo que añade un aire festivo a la noche.
Sin embargo, también critica el enfoque hacia la homosexualidad que percibe: “Si tengo que decir algo de la homosexualidad china es que es como una exageración completa del culto al cuerpo perfecto, a la masculinidad… Todos pinchadísimos, fibradísimos… Todo el mundo parecía que venía del gimnasio”. Esta observación pone de relieve la presión estética que enfrenta la comunidad homosexual en el país.
Finalmente, Jacobo aborda la dificultad de ligar en este ambiente, dado que “como no se puede bailar, es muy difícil conocer a gente nueva”. A pesar de los obstáculos, concluye su relato afirmando que se lo estaba pasando increíble, disfrutando de la noche y la compañía.
Esta experiencia de Jacobo en la discoteca gay de China no solo ofrece una mirada a la vida nocturna de un país con una cultura muy diferente a la española, sino que también plantea interrogantes sobre la percepción de la homosexualidad y la diversidad en un contexto donde aún persisten ciertas restricciones.
