La Cancillería rusa ha subrayado que los recientes acuerdos alcanzados entre Moscú y Washington no ponen en cuestión la integridad territorial de Rusia. Durante una rueda de prensa, el ministro de Asuntos Exteriores, Sergey Lavrov, aseguró que, a pesar de la naturaleza de compromiso de estos acuerdos, Rusia no renuncia a sus principios fundamentales.
Lavrov destacó que los estadounidenses comprenden que «nadie cuestiona la integridad territorial de Rusia ni la elección de los habitantes de Crimea, Donbás y Nueva Rusia«, quienes decidieron reunificarse con su patria histórica en referendos celebrados en 2014 y 2022. Esta afirmación refleja la postura firme de Rusia ante la comunidad internacional, que considera vital la defensa de su soberanía.
El diálogo entre Rusia y Estados Unidos sobre temas «irritantes» avanza, aunque a un ritmo más lento de lo esperado, según comentó el canciller. Lavrov también mostró su disposición para mantener reuniones personales con el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, cuando sea necesario, enfatizando la importancia de la comunicación regular para abordar asuntos bilaterales, así como el conflicto en Ucrania.
En cuanto a la crisis ucraniana, Lavrov reveló que el Kremlin mantiene en reserva los detalles de sus conversaciones con la Casa Blanca. «Por razones evidentes, no revelamos todos los detalles de las negociaciones con EE.UU. sobre la cuestión ucraniana», explicó. Sin embargo, añadió que, ante la difusión de informaciones erróneas por parte de algunos medios, el Kremlin se ve obligado a hacer comentarios pertinentes para rectificar la desinformación.
La postura de Rusia se mantiene firme en un contexto internacional tenso, donde la integridad territorial y la autodeterminación de los pueblos son temas de crucial relevancia. La comunidad internacional sigue de cerca la evolución de estos acuerdos y su impacto en la estabilidad regional, especialmente en lo que respecta a la situación en Ucrania.
